Introducción
La cirugía bariátrica se ha empleado con la finalidad de producir cambios fisiológicos que conduzcan a una pérdida del exceso de peso corporal, mejorando la salud y la calidad de vida de los pacientes. Constituye un conjunto de técnicas y procedimientos quirúrgicos que tiene también como beneficios una disminución sostenida de peso para lograr el control o remisión de las enfermedades asociadas a la obesidad y que, también, puede originar algunos riesgos o efectos en diferentes órganos y sistemas, incluyendo al endocrino. Las hormonas desempeñan funciones esenciales en el equilibrio de energía, metabolismo, el sistema reproductivo, el crecimiento, desarrollo, y la respuesta al estrés1,2.
La cirugía bariátrica modifica la concentración de ciertas hormonas, incluyendo la ghrelina, conocida también como “la hormona del hambre”, cuya secreción es predominantemente gástrica y participa en la regulación de la saciedad y el peso corporal3,4. En algunos estudios previos se ha encontrado que el procedimiento quirúrgico tipo manga gástrica, produce una reducción de ghrelina secundaria a la remoción del fondo gástrico4–6. No obstante, cuando los pacientes se someten al procedimiento de bypass en Y-Roux, no se ha presentado reducción en la concentración de ghrelina, por lo que no existe información suficiente cuando el procedimiento es tipo mini-bypass5.
A pesar de que existen múltiples estudios que ubican a la cirugía bariátrica como un tratamiento excelente para alcanzar exitosamente el porcentaje de pérdida del exceso de peso (PEPP), hace falta información sobre el PEPP y la relación con la concentración de ghrelina, y si en ello interviene el tipo de técnica quirúrgica a la cual se somete al paciente, ya sea manga gástrica, o mini-bypass gástrico. Por lo que el objetivo de este estudio fue analizar el PEPP de acuerdo al tipo de cirugía bariátrica empleada, así como su relación con los niveles circulantes de ghrelina.
Materiales y Método
Es un estudio de cohorte en pacientes seleccionados en la Clínica de Obesidad del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”. El estudio se llevó a cabo desde el 1° de enero de 2016 a julio de 2017. En este estudio se incluyeron pacientes mexicanos mayores de 16 años de edad, con un índice de masa corporal (IMC) > 30 kg/m2, con o sin diabetes mellitus, siempre y cuando esta última se encontrará con adecuado control. Se incluyeron un total de 50 casos sometidos a un procedimiento bariátrico definitivo. Todos los participantes fueron examinados por un equipo multidisciplinario conformado por cirujanos bariatras, nutriólogos, psicólogos, endocrinólogos, cardiólogos, neumólogos y endoscopistas, que siguieron el protocolo de manejo previamente establecido por la Clínica de Obesidad.
Se solicitó la aprobación por el Comité Local de Ética de Investigación del Hospital General de México con clave de registro DI/16/304/04/090. Todos los pacientes fueron informados del riesgo-beneficio de cada procedimiento y firmaron una carta de consentimiento informado antes del estudio. Los procedimientos propuestos están de acuerdo con las normas éticas, la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud.
Técnicas quirúrgicas
Las cirugías fueron llevadas a cabo por el mismo equipo quirúrgico, no se presentaron complicaciones transoperatorias. Las técnicas quirúrgicas empleadas fueron: a) manga gástrica o gastrectomía formadora de manga; b) mini-bypass gástrico o bypass gástrico de una anastomosis.
Seguimiento posquirúrgico
La valoración posquirúrgica se realizó en la consulta externa de la Clínica de Obesidad y Cirugía Bariátrica del Hospital General de México. Todos los pacientes mantuvieron una dieta semilíquida durante las primeras 4 semanas posteriores a la cirugía supervisada por el servicio de nutrición, posteriormente, fueron evaluados en consulta externa en la semana 1, y en los meses 1, 3 y 6.
Los parámetros antropométricos de las mediciones correspondientes al peso y la estatura se obtuvieron mediante un estadiómetro de escala fija (Tanita TBF-215. Tokyo, Japan), el IMC se obtuvo del cociente entre el peso y la altura al cuadrado. La disminución de peso fue expresada como el porcentaje de la reducción del exceso de peso (PEPP), calculado por la siguiente fórmula7.
Técnicas analíticas
Se tomaron muestras de sangre venosa ante-cubital después de un ayuno de 8 h. Después, las muestras se centrifugaron a 3.500 rpm durante 15 min para separar el suero y se almacenó a -70 °C hasta la realización de los ensayos. Las mediciones séricas de colesterol, colesterol unido a lipoproteínas de baja y alta densidad (LDL y HDL, respectivamente), triglicéridos, así como los niveles de glucosa se midieron utilizando un Analizador Spin 120 semiautomatizado, para la determinación cuantitativa de ghrelina total se utilizó suero con un inmunoensayo tipo ELISA Human Ghrelin Platinum eBioscience (BMS2192 USA). La hemoglobina glicada (HbA1C) fue cuantificada mediante un Analizador Technicon RA1000 (Bayer Diagnostics).
Análisis estadístico. La prueba de Kolmogorov-Smirnov identificó que las variables se distribuían en forma no paramétrica. Con base a lo anterior, para comparar las variables peso corporal, PEPP y ghrelina entre los grupos de pacientes de manga gástrica vs mini-bypass se utilizó la prueba U de Mann-Whitney. La prueba de Friedman se utilizó para comparar las medidas repetidas en cada grupo. Las correlaciones entre ghrelina y otras variables se analizaron mediante la prueba de Spearman. Todos los datos se analizaron con el programa estadístico SPSS versión 21 (SPSS Inc., USA). Se consideró el valor de p <x 0,05 estadísticamente significativo.
Resultados
Se seleccionaron 50 pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos que incluyeron mini-bypass gástrico (44%) y manga gástrica (56%), sus características se presentan en la Tabla 1. La edad promedio de los participantes fue de 38 ± 9,5 años y el IMC fue de 44,5 ± 7. Las comorbilidades como diabetes mellitus, hipertensión y dislipidemias fueron homogéneas entre los grupos (Tabla 1).
Tabla 1 Características antropométricas y clínicas prequirúrgicas de los pacientes de acuerdo al tipo cirugía
Variables | Total (n = 50) |
Mini bypass gástrico (n = 22) |
Manga gástrica (n = 28) |
|
---|---|---|---|---|
Edad (años) | 38 ± 9,5 | 38 ± 7 | 38 ± 9 | |
Género (M/F) | 10/40 | 6/16 | 4/24 | |
Peso prequirúrgico (kg) | 115,8 ± 25 | 116 ± 26 | 115 ± 21 | |
IMC | 44,5 ± 7,0 | 44,7 ± 6 | 44,4 ± 7,5 | |
Circunferencia cintura (cm) | 129,2 ± 17 | 128 ± 17 | 130 ± 17 | |
Circunferencia cadera (cm) | 142 ± 20 | 144 ± 23 | 140 ± 15 | |
Glucosa (mg/dl) | 107,8 ± 31 | 111 ± 44 | 102,3 ± 17 | |
Creatinina (mg/dl) | 0,7 ± 0,15 | 0,7 ± 0,2 | 0,7 ± 0,12 | |
Colesterol (mg/dl) | 186 ± 35 | 191,6 ± 35 | 178 ± 25 | |
Triglicéridos (mg/dl) | 183 ± 95 | 196 ± 122 | 151 ± 49 | |
HDL-col (mg/dl) | 41,5 ± 9 | 40 ± 8 | 42 ± 9 | |
LDL-col (mg/dl) | 119 ± 27 | 123 ± 28 | 116 ± 20 | |
HbA1c (%) | 5,9 ± 1,1 | 6,2 ± 1,3 | 5,7 ± 0,6 | |
Comorbilidades | ||||
Diabetes tipo 2 (%) | 28 | 36,4 | 21,4 | |
Hipertensión (%) | 36 | 27,7 | 42,9 | |
Dislipidemia (%) | 36 | 45,5 | 28,6 |
Durante el tiempo de selección de participantes, solamente en un caso, se observó como complicación en la etapa de recuperación anestésica un evento de broncoaspiración, con evolución posterior en buenas condiciones.
Reducción del peso corporal
La reducción del peso calculado por PEPP en el total de pacientes, aumentó progresivamente en las diferentes etapas, el porcentaje a los 3 meses fue de 50,0% ± 11,3% y a los 6 meses 60,3% ± 14,1%. En esta última medición, 85% de los pacientes habían logrado una PEPP de más del 50% (Tabla 2). De acuerdo al tipo de cirugía, se observó que los pacientes sometidos a mini-bypass gástrico presentaron un mayor PEPP. El análisis entre los grupos de Mini-bypass gástrico y manga gástrica, ajustado al grado de obesidad y al género, mostró que el PEPP fue superior en los pacientes del primer grupo en comparación a los pacientes sometidos a manga gástrica (65,9 ± 14,5 vs 55,9 ± 13,9%, p = 0,04).
Tabla 2 Pérdida del exceso de peso (PEPP) poscirugía en pacientes con cirugía tipo mini-bypass gástrica y manga gástrica
Total (n = 50) |
Mini-bypass gástrico (n = 22) |
Manga gástrica (n = 28) |
Valor p* | |
---|---|---|---|---|
1 semana poscirugía | 26,7 ± 8,9 | 26,5 ± 9,3 | 26,7 ± 7,6 | NS |
1 mes poscirugía | 37,1 ± 8,5 | 38 ± 8,6 | 36,4 ± 8,5 | NS |
3 meses poscirugía | 50,0 ± 11,3 | 52 ± 10,6 | 47 ± 10 | NS |
6 meses poscirugía | 60,3 + 14,1 | 65,9 ± 14,5 | 55,9 ± 13,9 | 0,05 |
*Comparación entre los grupos de tratamiento mini-bypass gástrico vs manga gástrica.
Efecto hormonal
La concentración de ghrelina inicial presentó una correlación discreta con el peso corporal (r = 0,258, p < 0,05). En comparación a la etapa prequirúrgica, el nivel circulante de ghrelina en el total de pacientes mostró una disminución significativa en la semana 1 de la etapa posquirúrgica; en contraste, la reducción no fue significativa en las siguientes etapas para los pacientes con mini-bypass (Figura 1). El grupo de pacientes posoperados de manga gástrica presentó disminución marcada y significativa en las tres mediciones posteriores de ghrelina, con respecto al valor basal (p < 0,001). En el análisis ajustado por género y grado de obesidad entre los grupos de pacientes sometidos a manga gástrica vs mini-bypass gástrico, se observó que la concentración de ghrelina a los 6 meses era inferior en el grupo de manga gástrica (Figura 2). En contraste, en el grupo de pacientes sometidos a mini-bypass, la concentración ghrelina persistía elevada, a pesar de la mayor PEPP.
Discusión
En este estudio se observaron resultados satisfactorios en la pérdida ponderal, a los 6 meses el 85% de los pacientes presentaban una disminución de peso evaluada por el PEPP > 50%, lo que indica un éxito quirúrgico. Se considera un criterio absoluto de éxito la pérdida igual o superior al 50% del exceso de peso, en más del 75% de los pacientes un año después de la cirugía. Dicho criterio se logró en este estudio a los 6 meses de seguimiento, independientemente de la técnica quirúrgica utilizada. Los resultados de acuerdo al tipo de cirugía mostraron una mayor reducción de peso con el mini-bypass gástrico, sin embargo, la diferencia estadística fue marginal.
El objetivo del presente estudio estuvo enfocado al comportamiento de la ghrelina. En este estudio se observó que las concentraciones de ghrelina mostraban disminución desde la primera semana poscirugía; a los 6 meses de seguimiento, en los pacientes sometidos a cirugía tipo Manga gástrica la concentración de ghrelina fue inferior. Los pacientes con mini-bypass presentaban una mayor reducción de peso y concentraciones de ghrelina altas en comparación a los sometidos a gastrectomía formadora de manga. Sin embargo, la disminución de peso, puede a su vez verse afectada por el tipo de restricción anatómica secundaria a los diferentes procedimientos quirúrgicos realizados.
No obstante, se requieren más estudios, ya que es probable que los pacientes sometidos a mini-bypass presenten mayor sensación de saciedad por el procedimiento quirúrgico mismo y consecuentemente disminución en el aporte de alimentos hipercalóricos y pérdida ponderal8. Por lo tanto, los niveles de ghrelina podrían sólo explicar parcialmente el efecto sobre la disminución de peso, ya que de acuerdo a nuestros resultados, los pacientes con mini-bypass gástrico presentaron mayor pérdida de peso en comparación con aquellos con Manga gástrica. Ambas técnicas quirúrgicas producen restricción gástrica; sin embargo, con el mini-bypass se aísla las células productoras de ghrelina del contacto con los alimentos, por lo que, a pesar del vaciamiento gástrico, se presenta un aumento de la ghrelina a corto plazo. Para el caso de los pacientes sometidos a Manga gástrica, se puede teorizar que las concentraciones de ghrelina estuvieron reducidas por efecto de la resección gástrica9,10.
En estudios previos, se ha señalado una disminución en los niveles de ghrelina tanto en la gastrectomía8,10 como en la cirugía de derivación gástrica11. Sin embargo, los resultados con este último procedimiento son discordantes12,13 ya que la ghrelina comienza a elevarse hasta alcanzar niveles similares a los valores previos a la intervención quirúrgica, lo que puede indicar un efecto compensatorio a cargo de otros órganos como el intestino y páncreas, páncreas, hígado y pulmón14–16. Al contrario, otros estudios de modelos basados en gastrectomía, muestran un estado de disminución crónica de los niveles de ghrelina e incluso un incremento en la sensibilidad a la hormona de crecimiento17, por lo que otros mecanismos de regulación como el eje somatotrópico, podrían también estar implicados18,19.
Ventajas y limitaciones
La información en el tema de cirugía bariátrica es limitada, por lo que estudios como el presente son importantes para identificar el efecto de cada técnica quirúrgica sobre la disminución del peso y las variables hormonales y metabólicas, lo que establecería indicaciones específicas de las diferentes técnicas. Se debe profundizar el estudio de la obesidad porque es un problema de salud prioritario a nivel mundial. El presente estudio se observó a los 6 meses de seguimiento, un incremento de ghrelina en el grupo con mini-bypass en comparación a las concentraciones medidas durante las primeras semanas posteriores a la intervención quirúrgica. Por lo que el tiempo de seguimiento posquirúrgico es otra variable que podría ser evaluada en estudios posteriores.
Conclusión
En este estudio se comprobó que la cirugía bariátrica es efectiva para cumplir la meta de reducción de peso con cualquiera de las dos técnicas utilizadas, que fueron mini-bypass y manga gástrica. La comparación entre las técnicas indicó que, a los 6 meses de evolución posquirúrgica, los pacientes con mini-bypass obtienen un mayor beneficio sobre la reducción del peso, no obstante que en este grupo, los niveles de ghrelina se encuentran en valores semejantes a los de la etapa prequirúrgica. La concentración de ghrelina es una variable que participa en el control de peso; sin embargo, el tipo de abordaje quirúrgico tiene una mayor relación con la pérdida de peso en estos pacientes. Será necesario ampliar los estudios para identificar diferencias entre los procedimientos quirúrgicos y a su vez considerar las modificaciones en los mecanismos de compensación y secreción de ghrelina de acuerdo al tiempo de seguimiento posquirúrgico.