Varón de 36 años de edad, marinero sin antecedentes de tuberculosis pulmonar ni exposición a pacientes bacilíferos. Acudió a consulta por orquialgia derecha moderada e intermitente de 2 meses de evolución con fístulas cutáneas, inicialmente tratado con ceftriaxona 500 mg por vía intramuscular en dosis única y doxiciclina 200 mg/día durante 10 días.
Al examen físico se observó una masa consistencia dura dolorosa a la palpación al nivel de la región caudal del epidídimo derecho asociada a múltiples fístulas cutáneas (Figura 1).
En los exámenes auxiliares: hemograma con 7.800 leucocitos por mm3, neutrófilos 65%, linfocitos 29%, hemoglobina 10 g/dl, proteína C reactiva 19 mg/dl.
La serología para el VIH fue negativa y la radiografía de tórax fue normal.
La determinación de marcadores tumorales y el examen general de orina fueron normales.
La ecografía escrotal mostró un cambio heterogéneo en el epidídimo derecho.
Se realizó epididimectomía parcial (caudal) con resección del trayecto fistuloso (Figuras 2 y 3).
El estudio del tejido tomado reveló la presencia de granulomas con células epitelioides y con necrosis caseosa, tinción Ziehl-Neelsen positiva para bacilos ácido-alcohol resistentes. Se inició un tratamiento para tuberculosis con lo que se observó evolución favorable.
La tuberculosis genitourinaria es una presentación poco común de la tuberculosis y supone 4% de las tuberculosis extrapulmonares. Es más frecuente en los hombres jóvenes sexualmente activos y el sitio de presentación es el epidídimo principalmente la cola.
En la mayoría de los casos se desarrolla a partir de la propagación retrógrada de los bacilos tuberculosos desde el tracto urinario afectado. La epididimitis tuberculosa se asocia a afectación renal concomitante en el 80% de los casos. La presencia de inflamación escrotal con hidrocele es la regla en esta enfermedad y puede ser tanto aguda como crónica. La presencia de fístulas cutáneas en los procesos avanzados es posible.