INTRODUCCIÓN
La OMS define calidad de vida como la percepción del individuo de su lugar en la vida, en el contexto de su cultura, valores, metas, objetivos, expectativas y preocupaciones1.
Dificultades en el hablar, sonreír, besar, comer, degustar y otras actividades físicas, junto con el impacto psicológico, son comúnmente el resultado de condiciones orales adversas2. Las condiciones de salud oral pueden tener un impacto negativo en el bienestar funcional, social y psicológico de los niños y de sus familias, causando dolor e incomodidad al menor3. Condiciones sociales desfavorables y una pobre situación económica tienen un impacto negativo en los reportes de los cuidadores con respecto a la salud bucodental relacionada con la calidad de vida de niños4. En relación a lo anterior, la comunidad científica ha desarrollado numerosos cuestionarios con el fin de medir el impacto de la salud oral en la calidad de vida de la población.
Como respuesta a esta problemática se han elaborado distintos indicadores: la SOHO-5 (Scale of Oral Health Outcomes), la Escala Michigan (COHQoL) y la Escala de Impacto de Salud Oral en preescolares (ECOHIS)5 que ha sido específicamente creada para menores de dicho segmento etario y que muestra un alto grado de éxito2. El cuestionario ECOHIS fue desarrollado y validado en EEUU para medir el impacto de la salud oral en la calidad de vida de preescolares (3-5 años de edad) y de sus familias2. Esta escala es una medición aproximada que considera a los padres o cuidadores fundamentales en el tratamiento, toma de decisiones y percepción respecto a las condiciones de salud oral del niño2. La ECOHIS ha sido validada en numerosos países, entre ellos Argentina, Venezuela y recientemente Perú5. Además ha sido traducido al Francés6, Chino7, Farsi8, Turco9, Portugués Brasileño10,11, Español12, Lituano13, Malasio14 y Árabe15. Es así, como realizar la aplicación de la encuesta ECOHIS en Chile, va a permitir analizar el impacto de la salud oral en la calidad de vida y al mismo tiempo comparar la realidad de la población Chilena con poblaciones de otros países.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio consistió en la aplicación de la encuesta ECOHIS traducida de inglés al español, por Bordoni y cols.12, de la versión original publicada por Talekar y cols. el año 200716. Se modificaron ciertos términos para dar un mejor entendimiento a la encuesta en el contexto socio-cultural de Santiago de Chile. Posteriormente, fue revisada por un comité de expertos y se realizó una encuesta piloto autoaplicada a un grupo de diez padres y/o cuidadores de preescolares.
Se realizó la encuesta ECOHIS autoaplicada a 100 padres y/o cuidadores de preescolares entre 3 y 5 años de edad, residentes de las comunas de Santiago Centro y Renca. Estos fueron seleccionados alazar entre los que acudían al control médico rutinario de su servicio de salud público, durante el mes de Julio del 2015. No se evaluó el estado de salud oral de los niños.
Como criterio de inclusión los padres o cuidadores debían firmar un concentimiento informado. Se determinó como criterio de exclusión analfabetismo del padre/cuidador o incapacidad para realizar encuesta autoaplicada. La encuesta fue entregada por uno de los investigadores y retirada cuando haya sido completada en su totalidad. Los datos obtenidos fueron almacenados en una base de datos Excel y procesados en el programa estadístico Stata 14.
Se calculó la frecuencia de los siguientes datos: género (del niño y cuidador), edad (del niño y cuidador), número de hermanos, población (rural/urbana), cuidador principal (parentesco) y nivel educacional del cuidador. Para sistematizar la edad del cuidador se realizaron 3 intervalos (15-35 años, 36-56 años y de 57-77 años).
Se determinó el resultado de la encuesta según lo respondido (nunca/casi nunca, ocasionalmente/a menudo/muy a menudo y no sé) para cada una de las trece preguntas. Se obtuvieron datos como el puntaje final de cada una de las cien encuestas y la estadística descriptiva para el puntaje total de las encuestas. Puntuaciones altas indican un impacto negativo o muchos problemas en la calidad de vida relacionada con la salud bucal. Las preguntas fueron agrupadas en dos grupos: impacto en el niño e impacto en la familia. Luego estos dos grupos fueron subdivididos en: Impacto en el niño (síntomas orales, limitaciones funcionales, aspectos psicológicos y autoimagen/ interacción social) e Impacto en la familia (angustia de los padres y función familiar). Se obtuvo el puntaje ECOHIS total de cada grupo de impacto y promedio de los subgrupos.
Se calculó el promedio del puntaje ECOHIS según edad y género del menor. Se buscó la relación entre esta información y la del cuidador (edad, nivel educacional y parentesco). Se aplicó el test de Shapiro - Wilk para analizar la distribución de los datos; al no encontrar una distribución normal se aplicaron test no paramétricos.
RESULTADOS
En el Gráfico N°1 (Puntaje ECOHIS obtenido según edad), se observan las variaciones de puntaje obtenido según la edad del niño. El mayor puntaje se encuentra a los 4 años, coincidiendo con el mayor promedio (8.6). El menor promedio fue a los 3 años (5.3) La Tabla N°1 muestra la distribución porcentual de datos epidemiológicos que no pertenecen a la escala pero se consideraron relevantes para categorizar la muestra. Se observan diferencias porcentuales marcadas en cuanto al género de niños y cuidadores principales y el parentesco de este último con el menor.
La Tabla N°2 representa los subgrupos Impacto en el Niño e Impacto Familiar. En ella se observa que la percepción del cuidador sobre la calidad de vida de niño es impactada negativamente por “dolor en los dientes, boca o maxilares (41%)”. En contraste no han observado que “eviten hablar (2%)”. Todas las respuestas obtuvieron el menor porcentaje en la respuesta “no sé”, lo que determina que todas las preguntas fueron entendidas y se podía llegar a una respuesta.
Tabla N°2 Percepción del responsable del cuidado del menor sobre calidad de vida relacionada a la salud oral.

Al realizar la estadística descriptiva del promedio ECOHIS según subgrupo de impacto, Tabla N°3, se observó que en los niños la limitación funcional fue el promedio más alto con 2.01. Mientras que en la familia la angustia en los padres obtuvo el promedio más alto con un 1.55.
DISCUSIÓN
Los problemas dentales pueden interferir de modo significativo en la ejecución de tareas diarias del hogar, trabajo, escuela y momentos de ocio. Se ha documentado que anualmente 160 millones de horas de trabajo y 1.57 millones de días de clases se pierden debido a desórdenes orales 17. En cuanto al grupo “impacto en el niño”, las variables más afectadas fueron dolor en dientes, boca o maxilares y dificultad para comer. Lo anterior se relaciona directamente con el grupo “impacto en la familia” donde la variable más afectada fue el sentimiento de culpa de los padres. Se han realizado diversos estudios para establecer un vínculo entre el grado de culpabilidad de padres o cuidadores con respecto a la salud bucal de sus hijos. Gomes y cols. mostraron que diversas condiciones pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida relacionada con la salud bucal (OHRQoL) de la familia18. Concluyendo que los padres se sienten responsables de la salud bucal de sus hijos18. En relación a lo anterior, parece ser que sólo las condiciones orales que causan dolor, tales como lesiones cavitadas19, son predictoras de la culpa de los padres y éstos aceptan la ausencia de dolor en sus hijos a ser un signo de buena salud oral.
Se observó que un 20% de los hijos de cuidadores encuestados ha visto alterada su rutina escolar producto de problemas orales. Este bajo porcentaje puede deberse a la desinformación respecto a las enfermedades dentales, su etiología y evolución. Puede ser que algunos padres creen que la caries dental es una ocurrencia común/normal en los niños y de alguna manera inevitable.
Las variables menos afectadas en el grupo “impacto del niño” fueron: evitar hablar y evitar sonreír frente a otros niños. De acuerdo al desarrollo psicológico del niño a los seis años comienza el pensamiento abstracto, la autoimagen y el concepto de sí mismo. Empiezan a comparar sus características físicas y rasgos de personalidad con otros niños20. Tiene sentido que ambas variables sean las de menor puntaje, porque miden la autoimagen e interacción social en niños menores de seis años. Scarpelli y cols. observaron que un 93% de los hijos de cuidadores encuestados nunca/casi nunca “han evitado sonreír”10. Paralelamente Martin y cols. observaron que el ítem “ha evitado hablar” tuvo también escasa significancia con un 3% de afección11.
De acuerdo a la edad de los niños, los resultados mostraron un promedio de 5.3 a los 3 años, 8.6 a los 4 años y 6.3 a los 5 años. Contrastándose con los resultados obtenidos en otros estudios, donde hubo una relación directamente proporcional entre la edad de los niños y el impacto de la salud oral en la calidad de vida5,21. Estudios similares han relacionado ECOHIS con un examen clínico del preescolar observándose una relación directa entre la severidad de la enfermedad de caries con el puntaje ECOHIS obtenido5,22. Esta relación es importante considerar para futuros estudios.
Junto con todo lo señalado anteriormente, se debe tener en cuenta que las mediciones de la calidad de vida relacionadas con la salud oral tienen limitantes, una de ellas es que la percepción de la calidad de vida puede cambiar con el tiempo, ya que, en general las personas recuerdan acontecimientos recientes con mayor claridad, por lo que puede existir un sesgo de información23.
CONCLUSIONES
Se demostró que la población estudiada ve alterada su calidad de vida cuando la salud oral de los preescolares está alterada. Sin embargo, es poca la importancia que se le da cuando no está asociado a dolor.
ECOHIS es una herramienta legítima para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud oral. “En la población chilena si bien es aplicable debiese ser validada y correlacionada con un examen de salud oral para evaluar su significancia”