INTRODUCCION
La hipoacusia sensorioneural congénita se encuentra en 1 a 3 por cada 1.000 recién nacidos vivos (RNV)1, llegando a 8 por 1.000 en pacientes que pasaron por la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal o con factores de riesgo2. Es 200 veces más frecuente que la fenilcetonuria (1:21.000) y 3,5 veces más que el hipotiroidismo congénito (1:3.500), patologías que cuentan con programas de pesquisa universal en nuestro país3.
Actualmente en Chile dentro de las patologías cubiertas por las Garantías Explícitas en Salud (GES) se encuentra la hipoacusia sensorioneural bilateral del prematuro, que incluye un programa de detección auditiva temprana a todos los RNV de menos de 32 semanas de gestación o que pesen menos de 1.500 gramos al nacer4.
Dentro de los factores de riesgo conocidos para hipoacusia congénita se encuentran la prematurez extrema, bajo peso de nacimiento, infecciones congénitas, uso de drogas en el embarazo, entre otras5. Sin embargo, se ha visto que el 50% de los niños con hipoacusia no presentan factores de riesgo identificables, por lo que estarían fuera de este programa de pesquisa auditiva6.
Desde el año 1994 el organismo americano encargado de las recomendaciones de identificación temprana de hipoacusia, Joint Committee on Infant Hearing (JCIH), se ha referido al programa de pesquisa precoz o tamizado auditivo universal (TAU) neonatal7.
El TAU consiste en realizar un examen de detección de hipoacusia a todos los recién nacidos vivos de un centro o zona determinada, independiente de los factores de riesgo. El objetivo según el JCIH es identificar niños con hipoacusia, intervenir precozmente y maximizar las competencias lingüísticas, alfabetismo y desarrollo psicosocial7.
Se considera un programa eficiente cuando tiene una cobertura mayor al 95%, el porcentaje de referidos a diagnóstico es menor al 4% y que el tratamiento sea cercano al 100%7.
En estos programas se realiza un examen de pesquisa inicial a todos los RNV con emisiones otoacústicas (EOA) evocadas o con PEAT (potenciales evocados auditivos de tronco cerebral) de detección automatizado con estímulo click dependiendo el caso. Los pacientes que no pasan este examen tienen sospecha de hipoacusia, por lo que se repite una vez más, quienes nuevamente no pasan son derivados para realizar un examen diagnóstico, que se puede realizar con PEAT diagnóstico con estímulo click, tone burst, chirp, pip; PEAT óseo, potenciales de estado estable.
Los pacientes diagnosticados con hipoacusia deben iniciar el tratamiento y seguimiento correspondiente.
En Chile algunos centros tanto públicos como privados, motivados por diversas causas, han iniciado la implementación de detección universal en forma autónoma8.
OBJETIVO
El objetivo del presente estudio es describir y analizar la implementación de TAU a nivel nacional y las características de los programas existentes a la fecha.
MATERIAL Y MÉTODO
Durante el primer y segundo trimestre del año 2016 se contactó telefónicamente a todos los hospitales públicos y de Fuerzas Armadas de Chile con maternidad, para preguntar si realizaban TAU y se identificó al o los encargados del programa de cada centro y se les envió una encuesta electrónica de 9 preguntas acerca de la estructuración de éste.
Se excluyeron los centros privados por no realizar TAU propiamente tal, ya que en aquellos centros la pesquisa se considera como un servicio electivo que debe ser costeado por el paciente.
Se realizó un análisis descriptivo de los datos.
RESULTADOS
De los 219 hospitales en Chile, se identificaron 68 centros que contaban con maternidad y fueron contactados. De éstos, 34 hospitales refirieron realizar TAU (13 de 15 regiones del país), a los cuales se les envió la encuesta electrónica. Del total de centros, 31 recintos hospitalarios contestaron la encuesta y 3 declinaron participar del estudio (Tabla 1).
Tabla 1 Resultados
Hospitales con TAU | 34 (31 responden encuesta) | |
RNV con TAU | 73.000 apróx. | |
Financiamiento | ||
Hospital | 17 (54.8%) | |
Universidad | 6 (19,35%) | |
Chile crece contigo | 5 (16%) | |
Institución (Fuerzas Armadas, Carabineros) | 3 (9,6%) | |
Examen de pesquisa | ||
EOA producto de distorsión | 29 (93,5%) | |
EOA transientes | 7 (22,5%) | |
PEAT automatizados con estímulo click | 20 (64,5%) | |
Profesional pesquisa | ||
Tecnólogo médico mención otorrinolaringología | 11 (35,5%) | |
Fonoaudiólogo | 18 (58%) | |
Matrona | 2 (6,5%) | |
Examen diagnóstico | ||
PEAT con estímulo click más impedanciometría | 24 (77,4%) | |
PEAT con estímulo tone burst, chirp o pip | 13 (41,9%) | |
Otros (PEAT óseo, impedanciometría de alta frecuencia, potenciales de estado estable) | 4 (12,9%) | |
Derivación a otro centro | 7 (19,3%) | |
Profesional diagnóstico | ||
Tecnólogo médico mención otorrinolaringología | 15 | |
Fonoaudiólogo | 11 |
En la encuesta realizada, se preguntó acerca del año de inicio de los programas, financiamiento, entre otros.
Se encontró que es una iniciativa relativamente nueva, ya que el 83,8% comenzó el programa posterior al año 2010. El recinto más precoz, inició el programa de detección auditiva universal en el año 2000.
En cuanto al financiamiento para el programa, en el 55% de los casos los recursos provienen de los propios hospitales (17), 19% de universidades (6), 16% del programa Chile Crece Contigo (5). El 10% restante corresponde a instituciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
En nuestro estudio encontramos que se está realizando TAU a un promedio aproximado de 73.000 RNV por año, según datos del Ministerio de Salud el número de RNV anual en hospitales públicos es de 120.0009.
Dentro de los exámenes con los que contaba cada centro para realizar la detección auditiva universal, se vio que las EOA producto de distorsión están en el 93,5% (29) de los centros, las EOA transientes en el 22,5% (7) y los PEAT automatizados con estímulo click en 64,5% (20) de los centros.
Se preguntó sobre la presencia de personal administrativo encargado del programa, solo 6 centros refirieron tener secretaria dedicada al proyecto.
Respecto del profesional que realiza el examen inicial de detección auditiva, en 58% de los casos fue realizado por fonoaudiólogos, 36% por tecnólogos médicos mención otorrinolaringología y solo 6% por matronas.
A diferencia del estudio inicial, el profesional que realiza el examen diagnóstico en niños que ya fueron referidos, el 60% corresponde a tecnólogos médicos mención otorrinolaringología y el 40% fonoaudiólogos.
Para el examen diagnóstico, 77,4% (24) de los centros cuentan con PEAT con estímulo click asociado a impedanciometría; el 41,9% (13) con PEAT con estímulo tone burst, chirp o pip. El 19,3% (6) de los centros derivan a la red correspondiente y 12,9% cuentan con otros exámenes adicionales como PEAT óseo, impedanciometría de alta frecuencia y potenciales de estado estable.
DISCUSION
Al igual como lo muestra la literatura internacional, en Chile se han descrito tasas de incidencia de hipoacusia de 3-4 casos cada 1.000 RNV10. Si consideramos que el número de partos anuales en Chile es alrededor de 250.000, incluyendo tanto instituciones públicas como privadas11, tenemos un grupo de niños no despreciable eventualmente con esta patología.
De los niños diagnosticados, como mencionamos previamente, el 50% no presenta factores de riesgo6, por lo que el TAU sería una herramienta de gran ayuda. La implementación de estos programas permite un diagnóstico e inicio de terapia a edades significativamente más tempranas; lo que se reflejará en mejores habilidades comunicacionales y de lectoescritura7.
Hay publicaciones que describen que la adición de una secretaria dedicada únicamente al proyecto de detección auditiva universal y transporte gratis al centro de estudio, aumentaría el seguimiento en 10% a 15%12,13. En nuestra experiencia como hospital creemos que el seguimiento también ha mejorado desde que contamos con secretaria para el programa.
CONCLUSION
Considerando que los programas de TAU no son una medida obligatoria en nuestro país, los datos recopilados en este estudio reflejan un avance respecto al reconocimiento de la hipoacusia congénita como una patología relevante, ya que se cuenta con programas implementados en 13 de las 15 regiones del país. Sin embargo, la gran mayoría están distribuidas en la zona central del Chile (Figura 1), quedando con menor cobertura el norte y sur del país. Además, solo el 50% de los hospitales con maternidad tienen implementado el programa, dejando aproximadamente 47.000 niños a los cuales no se les realiza el examen de pesquisa auditiva universal. El progreso en establecer el TAU a nivel nacional como el estándar de cuidado debe ser un objetivo central de nuestra especialidad; y éste debe ser considerado como un programa integral, multidisciplinario, con seguimiento de los pacientes, más que como la simple realización de un examen.