Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
-
Citado por SciELO
-
Accesos
Links relacionados
-
Citado por Google
-
Similares en SciELO
-
Similares en Google
Compartir
Revista chilena de obstetricia y ginecología
versión impresa ISSN 0048-766Xversión On-line ISSN 0717-7526
Rev. chil. obstet. ginecol. v.69 n.3 Santiago 2004
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75262004000300002
REV CHIL OBSTET GINECOL 2004; 69(3): 197-198
IN MEMORIAM
Dr. Raúl Bianchi Larre
Raúl se fue con las armas en la mano, en su ciudad sitiada sin esperanza aunque la esperanza era el mismo, como los héroes de la historia combatiendo hasta el final, con su cabeza lúcida, su optimismo contagioso y su risa, esa risa inolvidable y sonora. Raúl se fue con las armas en la mano.
Quizás su mayor valor sin jamás un gesto de amargura enfrentó con su espíritu tremendo, inconmensurable las tinieblas de las adversidades físicas que lo golpearon desde muy joven tanto a él como a sus familiares muy queridos hasta su postrer suspiro.
El Dr. Raúl Bianchi Larre, colega, amigo leal y generoso, esposo ejemplar, padre excelente, abuelo cariñoso, docente innato en la Universidad de Chile que lo cobijara, expositor brillante, médico serio y responsable, orgulloso siempre de cumplir como soldado diestro y colaborador. Tan ajeno a toda parafernalia de honores o cargos que jamás anheló y que a pesar de su resistencia los obtuvo todos por el reconocimiento agradecido de sus pares que apreciaron siempre su calidad humana, su competencia técnica, su arte, su ciencia y por sobretodo su transparencia. ¡Más que un llanto un gran aplauso!
Nacido en 1936, este hijo de Valdivia, recibió su titulo de médico en 1962. Por sus magníficos antecedentes, como estudiante en la Cátedra B de Obstetricia que dirigía en aquella época el Profesor Raúl García Valenzuela, es elegido y se incorpora de inmediato a las tareas académicas como ayudante segundo, escalando por sus méritos hasta culminar con el honroso titulo de Profesor Titular de la especialidad. En 1967 obtiene una beca de perfeccionamiento en la Universidad de Viena donde permanece un año, visitando luego centros destacados en Alemania, idioma que por los demás dominaba a la perfección. En 1976 es nominado Director del Departamento Materno Infantil de la Facultad de Medicina Sur, destacando sus condiciones de hombre inteligente y manso, siempre por encima de las banalidades y egoísmos humanos, permitiendo coordinar con éxito distintos intereses. Su incansable labor docente, se extiende a las Escuelas de Obstetricia Matronas y a la Carrera de Enfermería. Es redactor de los capítulos sobre "Colestasia Intrahepática del Embarazo" y "Enfermedad Hemolítica por factor RH negativo" de los Esquemas de Obstetricia del Profesor Onofre Avendaño y de "Cardiopatía y Embarazo" del Profesor de Medicina Dr. Francisco Rojas Villegas. Medio centenar de publicaciones científicas clínicas tanto nacionales como extranjeras avalan su solidez. Recibió el Premio al mejor trabajo de Ingreso de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología en 1971 y otros reconocimientos similares en años posteriores. Es asistente y conferencista de innumerables Congresos Nacionales, Latinoamericanos y Mundiales de la especialidad. En 1988, luego de haber ocupado todos los cargos Directivos de nuestra Sociedad es por unanimidad nominado Presidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología. No alcanzó a recibir su último Diploma que lo acredita como "Maestro de la Gíneco-Obstetricia Latinoamericana" y que será entregado a su viuda en su oportunidad. En lo asistencial Raúl Bianchi fue el pionero en la creación del primer "Centro de Enfermedad Hemolítica del Recién Nacido por Factor RH" transformando el Servicio en un lugar de derivación del país y realizando las primeras transfusiones intraperitoneales en el feto. En su calidad de Jefe de Alto Riesgo de la Maternidad impulsó múltiples iniciativas destacando sus estudios sobre "Restricción del crecimiento intrauterino" donde llegó a transformarse en un experto.
Marco Tulio Cicerón decía: La vida de los muertos esta la memoria de los vivos. Queremos recordar entonces al hombre, su integridad, su dignidad y sabiduría, su amor a la tierra lluviosa de Valdivia, su pasión aventurera de navegante de todas las geografías con su mujer Liliana, su alegría, por sobretodo su alegría de vivir.
Recordemos la poesía nerudiana, Solo la Muerte, en sus frases finales "....y hay camas navegando a un puerto en donde esta esperando vestida de Almirante".
Hablo con tristeza en nombre de todos sus viejos amigos, médicos, matronas, también de sus alumnos y del personal del Hospital San Borja Arriarán.
Alabado sea el Señor.
Dr. Mario Herrera M.