INTRODUCCIÓN
El licopeno forma parte de los carotenoides, un grupo de pigmentos naturales liposolubles que se encuentran en la naturaleza en numerosas frutas y vegetales1. El licopeno se encuentra dentro del grupo de alimentos de color rojo, destacando como un potente antioxidante2, los que forman parte usual de la dieta3. Este nutriente se encuentra de forma estable en la matriz alimentaria. Sin embargo, de forma pura pierde estabilidad, siendo únicamente estable cuando se presenta en un medio liposoluble4. El procesamiento de alimentos mejora la biodisponibilidad del licopeno al descomponer las paredes celulares, lo que debilita las fuerzas de unión entre el licopeno y la matriz alimentaria, haciendo que el licopeno sea más biodisponible5,6.
Por otro lado, el consumo de frutas y vegetales es considerado una alternativa para la prevención de varias enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer2. Nutricionalmente, estos alimentos son ricos en fibras, vitaminas y compuestos fitoquímicos con excelentes propiedades antioxidantes2, que han probado combatir y mejorar la acción perjudicial de los radicales libres en el organismo7. La Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas y los gobiernos promueven su consumo a través de las guías alimentarias basadas en alimentos (GABA) siendo recomendada una ingesta de 400 g de frutas y verduras al día7.
Por otra parte, a nivel mundial la tendencia de la tasa de mortalidad por cáncer de próstata se mantiene estable8. Sin embargo, la incidencia en los últimos 10 años está aumentando9. En Panamá, ocurren 2,9 casos por cada defunción, con una tasa de letalidad del 34,2%10. Asimismo, se estima que el número de nuevos casos y muertes aumentarán al doble en 2030 en las Américas, si se mantienen las tendencias11. Según las proyecciones realizadas en Panamá, el incremento en el número de casos y de muertes por cáncer de próstata será de 65% y 18%, respectivamente, para el año 2030 si se mantienen las tendencias actuales10. Dado que se desconoce el consumo de este importante nutriente en la población masculina adulta panameña, el objetivo del presente estudio es determinar el consumo dietético de licopeno en varones adultos que acuden a dos Centros de Salud del Ministerio de Salud en la Ciudad de Panamá, el Centro de Salud de Pueblo Nuevo y el Centro de Salud de Parque Lefevre de la Provincia de Panamá.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño
Se trata de un estudio de diseño no experimental, de tipo analítico y transversal. El estudio se realizó de marzo a agosto de 2018, en los Centros de Salud de Pueblo Nuevo y Parque Lefevre, dos áreas donde predominan el nivel socioeconómico medio y medio bajo en la Ciudad de Panamá. Se evaluó y describió el consumo de licopeno de la dieta usual de adultos varones por investigadoras de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina, Universidad de Panamá.
Población y sujetos de estudio
La población de estudio estuvo constituida por de 130 varones adultos panameños de entre 18 y 70 años de edad, excluyéndose aquellos que presentaron discapacidad mental. La inclusión de sujetos fue realizada mediante entrevistas directas en los dos Centros de Salud. Se aplicó una encuesta de frecuencia de consumo semi-cuantitativa a los participantes.
Tamaño de la muestra
Se determinó el tamaño de la muestra para estimar una media de consumo de 6,86 mg/día según lo reportado por Matos et al12. Se emplearon los siguientes criterios, una desviación estándar de 30,64 mg/d, una significancia del 95% y un error máximo admisible de 7 mg. El tamaño de muestra requerido fue de: n= (1,96)2* (30,64 mg/d)2/(7 mg)2= 73,6 sujetos. Al final se evaluaron 130 sujetos para incrementar le precisión del dato. El método de muestreo utilizado fue por conveniencia, incluyendo aquellos sujetos presentes en los Centros de Salud los días de visita y que aceptaran participar.
Fórmula para estimar el tamaño de la muestra a partir de un dato conocido:
Donde, Z de alfa al 5%= 1,96; DE= 30,64 mg/d según lo reportado por Matos et al12; y un error máximo de estimación de = 7 mg.
Procedimientos
Se aplicó un cuestionario que incluyó variables sociodemográficas (edad, estado civil, ingresos económicos mensuales y etnia) y antecedentes patológicos personales (APP) para diabetes, hipertensión, dislipidemia y obesidad.
Para la recolección de los datos se empleó un cuestionario de frecuencia de consumo semi-cuantitativo de alimentos fuente de licopeno, el cual se hizo en base a los alimentos con mayor biodisponibilidad de licopeno que se encontraron en el mercado panameño durante las fechas del estudio13. Las cantidades de licopeno en 100 g de alimento se obtuvieron de fuentes consultadas en diferentes investigaciones2,14. Además, se estimó el contenido de licopeno en diferentes tamaños de ración casera empleando un catálogo de imágenes para la evaluación de ingesta.
Como herramienta para aplicar el cuestionario de frecuencia de consumo se elaboró un manual de modelos visuales de alimentos fuente de licopeno y se presentó al encuestado con sus respectivas unidades de medida. Dicho manual se elaboró con fotografías de porciones y medidas de alimentos que fueron previamente pesadas en su porción comestible utilizando una balanza digital Slim EK9150.
El cuestionario sociodemográfico y de frecuencia de consumo se validó con 20 adultos varones de la sala de espera del Complejo Hospitalario Metropolitano Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social de Panamá en mayo de 2018. Se verificó que el cuestionario estuviera claro, comprensible y adecuado, posteriormente se realizaron ajustes en imágenes del manual que resultaron de difícil comprensión. Además, fue sometido a una revisión de jueces pares, siendo revisado por tres académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Panamá. Ambos procesos permitieron contar con un instrumento de medición válido para el levantamiento de la data en campo.
Para la elaboración el cuestionario de frecuencia de consumo semi cuantitativo se utilizó como base el método descrito por Pakseresht et al15, con el cual los datos obtenidos fueron convertidos a frecuencia mensual, semanal y diaria (Figura 1). El cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos se elaboró en base a las escalas de 6 categorías: 0= nunca; 1= 1 vez al mes; 2= 2-3 veces al mes; 3= 1 vez a la semana; 4= 2-3 veces por semana; y, 5= 4-6 veces por semana. La ingesta diaria de cada alimento en gramos fue obtenida dividiendo la ingesta mensual por 30,4 días. La cantidad de licopeno para cada alimento ingerido, en sus respectivas unidades de medida, fue obtenida multiplicando la cantidad en gramos ingerida por la cantidad de contenido de licopeno en 100 g según la tabla de contenido de licopeno de varios alimentos empleada por Rao et al14.
Consideraciones éticas
Para la elaboración de este estudio se hizo entrega de una carta de consentimiento informado a cada participante en la cual se le informó acerca de la justificación del estudio, los objetivos, beneficios, procedimientos, riesgos asociados y aclaraciones sobre cómo se manejarían los datos recolectados. Se explicó a cada participante los formularios y se le indicó que en el momento que así lo deseara podía dejar de contestar las preguntas del cuestionario. La participación fue voluntaria y anónima, no se obtuvo información de contacto e identificación. Una vez finalizada la digitación y tabulación de los datos, los instrumentos fueron descartados mediante incineración. El estudio fue aprobado por la comisión de investigación de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Panamá.
Análisis estadístico
El análisis de datos se realizó empleando el programa Stata 12,0 (StataCorp, College Station, Texas, USA). La variable consumo de licopeno presentó una distribución asimétrica, identificada al observar la distribución en la gráfica de histograma y mediante la prueba de Shapiro-Wilk. Por lo que fue necesario aplicar transformación logarítmica de base 10. Posteriormente se re-transformaron los resultados con el uso de antilogaritmo, con el fin de reportarlos como promedios geométricos y rangos ±1DE. Además, para las variables sociodemográficas se emplearon media y desviación estándar para datos continuos y frecuencia y proporciones para datos categóricos. Para evaluar la ingesta dietética de licopeno según variables sociodemográficas, se empleó prueba t de Student, prueba de análisis de varianza (ANOVA) y la prueba de comparación múltiple post hoc de Bonferroni. Para determinar la asociación entre la ingesta dietética de licopeno al mes, semana y día con las variables sociodemográfica se empleó modelamiento por regresión múltiple. Para Seleccionar el modelo final de regresión se utilizó el procedimiento de paso a paso o stepwise dejando aquellas variables con una probabilidad de 0,2. La regresión lineal de variables sociodemográficas con la ingesta dietética de licopeno al mes, semana y día fue ajustada por la edad, por el efecto fijo del lugar y por los errores estándares robustos. La regresión es presentada como coeficiente de cambio β y el intervalo de confianza al 95%.
RESULTADOS
La tabla 1 presenta los resultados de las características sociodemográficas. Se evaluaron 130 varones adultos en dos centros de salud de atención primaria en la Ciudad de Panamá. La edad promedio y desviación estándar fue de 35,2 ± 11,9 años.
Tabla 1 Características sociodemográficas de los participantes (n=130).
Variable | Unidad / categoría | n (%) |
---|---|---|
Categoría de edad | 18 – 24 años | 29 (22,3%) |
25 – 43 años | 65 (50,0%) | |
≥44 años | 36 (27,7%) | |
Centro de Salud | Pueblo Nuevo | 46 (35,4%) |
Parque Lefevre | 84 (64,6%) | |
Educación | Hasta secundaria completa | 90 (69,2%) |
Superior (universitaria/técnico) | 40 (30,8%) | |
Estado civil | Casado o unido | 75 (58,1%) |
Soltero o viudo | 54 (41,9%) | |
Ingresos económicos en el hogar | <275 USD/m | 24 (18,8%) |
275 – 800 USD/m | 71 (55,5%) | |
>800 USD/m | 33 (25,8%) | |
Etnia | Blanco | 19 (14,7%) |
Afrodescendiente | 22 (17,1%) | |
Mestizo | 76 (58,9%) | |
Indígena | 12 (9,3%) | |
APP | Sin APP | 32 (24,6%) |
Diabetes | 37 (28,5%) | |
HTA | 43 (33,1%) | |
Dislipidemia | 24 (18,5%) | |
Obesidad | 12 (9,2%) |
Datos presentados como media y desviación estándar y como frecuencia y porcentaje. APP= antecedentes patológicos personales; HTA= hipertensión arterial.
La figura 2 presenta la frecuencia de consumo de alimentos fuentes de licopeno. Los productos ultra-procesados, salsa y pasta de tomate, así como el kétchup fueron los alimentos más frecuentemente consumidos (2,5 veces por semana a ≥5 veces por semana), reportados por casi el 50% de encuestados. De los alimentos frescos, solo el tomate y la zanahoria fueron reportados por el 19% al 35% con consumo regular al alto consumo (2,5 veces por semana a ≥5 veces por semana). Se observó bajo consumo (>80%) para la mayoría de alimentos frescos y fuentes de licopeno, tales como guayaba rosa, sandía, toronja y papaya.

Datos presentados como porcentaje (%).
Figura 2 Frecuencia de consumo de alimentos fuentes de licopeno.
El consumo de licopeno se presenta en la tabla 2. El consumo promedio geométrico y rango de ±1DE de licopeno al día fue de 6,8 (2,5 a 18,6) mg/día; a la semana fue de 46,8 (17,0 a 128,3) mg/semana; y al mes fue de 205,7 (75,0 a 564,4) mg/mes. No se observó diferencias significativas entre el consumo dietético de licopeno con variables sociodemográficas, con excepción del ingreso económico (ANOVA; p= 0,0236). Para la etnia, solo al separar indígenas de no indígenas, se observó diferencia significativa (prueba t; p<0,05).
Tabla 2 Consumo de licopeno y comparación por variables sociodemográficas.
Variable | Categoría | mg/mes | mg/semana | mg/día |
---|---|---|---|---|
205,7 (75,0 a 564,4) | 46,8 (17,0 a 128,3) | 6,8 (2,5 a 18,6) | ||
Categoría edad | 18 – 24 años | 264,9 (115,2 – 609,0) | 60,2 (26,2 – 138,4) | 8,7 (3,8 - 20,0) |
25 – 43 años | 205,5 (79,3 – 532,8) | 46,7 (18,0 – 121,1) | 6,8 (2,6 - 17,5) | |
≥44 años | 167,2 (50,0 – 558,9) | 38,0 (11,4 – 127,0) | 5,5 (1,6 - 18,4) | |
p (ANOVA) | 0,1934 | |||
Educación | Hasta secundaria completa | 207,2 (71,4 – 600,7) | 47,1 (16,2 – 136,5) | 6,8 (2,4 – 19,8) |
Superior | 202,6 (83,5 – 491,1) | 46,0 (19,0 – 111,6) | 6,7 (2,7 – 16,2) | |
Prueba t | 0,9073 | |||
Ingresos económicos | <275USD/m | 183,9 (49,1 – 688,3)ab | 41,8 (11,2 – 156,4)ab | 6,0 (1,6 – 22,6) ab |
hogar | 275-800USD/m | 250,9 (100,8 – 624,8)a | 57,0 (22,9 −142,0)a | 8,3 (3,3 – 20,6) a |
>800USD/m | 142,1 (59,7 – 338,3)b | 32,3 (13,6 – 76,9)b | 4,7 (2,0 – 11,1) b | |
p (ANOVA) | 0,0236 | |||
Etnia | Blanco | 255,4 (112,0 – 582,6) | 58.0 (25,4 – 132,4) | 8,4 (3,7 – 19,2) |
Afrodescendiente | 251,1 (92,2 – 683,9) | 57,1 (21,0 – 155,4) | 8,3 (3,0 – 22,5) | |
Mestizo | 210,0 (82,8 – 532,5) | 47,7 (18,8 – 121,0) | 6,9 (2,7 – 17,5) | |
Indígena | 102,2 (23,8 – 438,6) | 23,2 (5,4 – 99,7) | 3,4 (0,8 – 14,4) | |
p (ANOVA) | 0,0547 |
Datos presentados como promedio geométrico y rango de ±1 desviación estándar. Valor p corresponde a las pruebas t de Student para pruebas independiente o análisis de varianza (ANOVA) y letras en súper-índice corresponde a la prueba de Bonferroni de comparación múltiple.
La tabla 3 presenta la asociación entre el consumo dietético de licopeno y las variables sociodemográficas. Luego de ajustar por edad, efectos fijos del lugar y por errores estándares robustos, no se observó asociación entre la ingesta dietética de licopeno y las variables sociodemográficas ni con los antecedentes patológicos personales. Sin embargo, luego de ajustar además por ingresos económicos, la etnia indígena se asoció negativamente con la ingesta dietética de licopeno, reduciéndose la ingesta de licopeno en 146,3 mg/mes, en 33,4 mg/mes y en 4,8 mg/día en sujetos indígenas en comparación con no indígenas.
Tabla 3 Análisis por regresión lineal para consumo de licopeno y variables sociodemográficas.
Modelo 1 | Modelo 2 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Variable | Unidad | Ingesta | Ingesta | Ingesta | Ingesta | Ingesta | Ingesta |
licopeno | licopeno | licopeno | licopeno | licopeno | licopeno | ||
(mg/mes) | (mg/semana) | (mg/día) | (mg/mes) | (mg/semana) | (mg/día) | ||
Etnia | Indígena vs. | -120,9 | -27,5 | -4,0 | -146,3 | -33,3 | -4,8 |
no indígena | (-251,3 a 9,5) | (-57,1 a 2,2) | (-8,3 a 0,3) | (286,6 a −6,0) | (-65,1 a −1,4) | (-9,4 a −0,2) | |
Educación | Superior vs | -20,9 | -4,7 | -0,7 | |||
secundaria | (-134,1 a 92,4) | (-30,5 a 21,0) | (-4,4 a 3,0) | ||||
Estado Civil | Soltero/viudo | 8,1 | 1,8 | 0,3 | |||
vs casado/unido | (-120,8 a 137,0) | (-27,5 a 31,1) | (-4,0 a 4,5) | ||||
Ingreso | 275-800 vs | 31,7 | 7,2 | 1,0 | 6,5 | 1,5 | 0,2 |
económico | <275USD | (-137,7 a 201,2) | (-31,3 a 45,7) | (-4,5 a 6,6) | (-166,0 a 178,9) | (-37,7 a 40,7) | (5,5 a 5,9) |
>800 vs | -127,7 | -29,0 | -4,2 | -157,9 | -35,9 | -5,2 | |
275USD | (-302,0 a 46,7) | (-68,6 a 10,6) | (-9,9 a 1,5) | (-336,3 a 20,5) | (-76,4 a 4,7) | (-11,1 a 0,7) | |
APP DB2 | Sí vs No | 67,2 | 15,3 | 2,2 | |||
(-59,6 a 193,9) | (-13,5 a 44,1) | (-2,0 a 6,4) | |||||
APP HTA | Sí vs No | -41,6 | -9,5 | -1,4 | |||
(-143,5 a 60,2) | (-32,6 a 13,7) | (-4,7 a 2,0) | |||||
APP DSL | Sí vs No | -28,0 | -6,4 | -0.9 | |||
(-129,5 a 73,6) | (-29,4 a 16,7) | (-4,3 a 2,4) | |||||
APP OB | Sí vs No | -47,2 | -10,7 | -1,6 | |||
(-177,9 a 83,5) | (-40,4 a 19,0) | (-5,9 a 2,7) |
Datos presentados como Coeficiente β e Intervalo de Confianza 95%; todas las variables sociodemográficas fueron ajustadas por edad, por efectos fijos del lugar y por errores estándares robustos.
DISCUSIÓN
Actualmente en Panamá no existen estudios sobre la ingesta de licopeno en la población masculina adulta y a nivel mundial no se ha concertado una ingesta diaria recomendada aun cuando se ha estudiado su importancia y su potente papel antioxidante16. Nuestro hallazgo indica que la ingesta dietética de licopeno entre varones que asisten a los dos Centros de Salud evaluados de la provincia Panamá es de 6,49 mg/día, lo que se encuentra dentro de los rangos esperados (0,84 a 5,08 mg/día), según el estudio de ingesta dietética de referencia de licopeno realizado por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos17.
En comparación con el consumo dietético de licopeno en la población masculina de los Estados Unidos de 6,6 a 10,5 mg/día de licopeno, nuestro estudio reporto un resultado menor18. Pero mayor que la población de Brasil, ya que en hombres y mujeres se encontró un consumo de 0,66 mg/día de licopeno19. Sin embargo, se puede destacar que el estudio de Brasil solo se realizó con frutas y vegetales y no con alimentos procesados como los derivados del tomate que tienen más cantidad de licopeno.
En comparación con Europa, la población de estudio panameña presenta un menor consumo de licopeno que Italia (7,4 mg/día) y mayor que en Reino Unido (1,1 mg/día), España (1,6 mg/ día) y Francia (4,8 mg/ día). Dichos estudios se realizaron en adultos de ambos sexos19,20. Esto podría deberse a que el patrón alimentario de los países mediterráneos, incluyendo a España, mantiene una dieta rica en alimentos de origen vegetal (fundamentalmente vegetales, hortalizas y frutas) que se caracteriza por el consumo de productos frescos y naturales21.
Varios estudios han reportado que los tomates crudos parecen ser los principales contribuyentes a la ingesta de licopeno en Italia, Francia, Reino Unido y España a diferencia de los Estados Unidos el cual, la principal fuente de licopeno es la pasta de tomate procesada19,22,23.
En el presente estudio se observó que el mayor consumo proviene de alimentos ultra-procesados derivados del tomate. Los principales alimentos de mayor consumo de licopeno fueron primero la pasta de tomate condimentada, seguido de la salsa de tomate y el kétchup. En contraposición, se registró un bajo de consumo de frutas frescas fuentes de licopeno entre ellas papaya, guayaba rosa, toronja y sandía, y de vegetales como la zanahoria, ya que los participantes argumentaron que las mismas no eran accesibles por su elevado costo.
La frecuencia de consumo reportó que la mayoría de los participantes no consumían alimentos frescos y fuentes de licopeno. De los 11 alimentos enlistados en la frecuencia de consumo, solo 4 tenían un consumo frecuente de “2 a 3 veces por semana”. El alimento de mayor porcentaje fue el tomate crudo con un 50%, después la salsa de tomate condimentada con 36,9%, la pasta de tomate condimentada 33,1% y por último el kétchup 30%. Los demás alimentos presentaron como mayor porcentaje la categoría de frecuencia de consumo “nunca”.
Los resultados de la ingesta se asemejan a estudios realizados en los Estados Unidos de América en donde se identifica una mayor frecuencia de consumo de productos ultra-procesados. Zhou et al, reportaron que la pizza y la pasta con salsa de tomate eran las principales fuentes de licopeno dietético entre los afrodescendientes y blancos americanos predominantemente de bajos ingresos de mediana y mayores de edad que vivían al sureste de los Estados Unidos de América. El patrón dietético caracterizado por el consumo frecuente de pizza y pasta (> 2 veces por semana) se asoció con una mayor ingesta de licopeno y una mayor concentración plasmática de licopeno, pero también fue alto el consumo en calorías, grasas trans, grasas saturadas y sodio24.
Por lo tanto, el consumo dietético de licopeno en el presente estudio es atribuible a la alta ingesta de productos de tomates ultra-procesados, como reportado por otros autores25,26. Lo anterior tiene importantes implicaciones de salud debido al perfil epidemiológico del país, caracterizado por alta prevalencia de obesidad y de mortalidad por enfermedades cardiovasculares10.
Es de destacar que el alimento con mayor cantidad de licopeno es la pasta de tomate con un contenido de 42,2 mg/ 100g, seguido del kétchup 15,9 mg/100g y la salsa de tomate 14,1 mg/100 g. Sin embargo, la cantidad de licopeno utilizada por el organismo va a depender de la biodisponibilidad, que está afectada por diferentes factores. Entre ellos se encuentran el tipo de alimentos fuente de licopeno, la cantidad de licopeno que presente, el procesamiento que se haya aplicado y la genética27. Consistente con los hallazgos del presente estudio, la encuesta niveles de vida de 2008 de Panamá reportó un alto consumo de salsa y pasta de tomate; además, reportó que entre las frutas y vegetales la única significativamente consumida fue el tomate28.
Liao et al29 y Srivastava et al6 han reportado que las características fisicoquímicas de los alimentos fuentes de licopeno son factores importantes en su actividad biológica, señalando que existe mayor biodisponibilidad en los alimentos procesados y ultra procesados debido a los métodos de calor que permiten la ruptura de las paredes celulares, lo que aumenta el área de superficie disponible para la digestión y la isomerización de isómeros trans de licopeno a isómeros cis, que son aquellos que se encuentran mayormente en los tejidos humanos. Además, al ser el licopeno de estructura lipofílica, se aumenta también su biodisponibilidad al consumirlo con aceite ya que favorecen una mejor absorción6,29.
No obstante, a pesar de la alta concentración de licopeno que se encuentra presente en productos ultra-procesados, tales como la pasta de tomate condimentada, la salsa de tomate condimentada, el kétchup, y de preparaciones que contienen estos alimentos como la pizza, la lasaña, las pastas, entre otros; se recomienda reducir su consumo, dada la relación que existe entre el consumo excesivo de estos productos que contienen además altas cantidades de grasas y sodio, y el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer24,30.
Se observó asociación entre la menor ingesta de licopeno y los que reportaron pertenecer a una etnia indígena en comparación con los no indígenas, luego de ajustar por edad, lugar, ingresos y errores estándares robustos (tabla 3). Los niveles de licopeno en sangre y su relación con la etnia indígena de área rural ha sido reportada previamente31. Sin embargo, no se observó asociación significativa entre el consumo dietético de licopeno con otras variables sociodemográficas, como reportado por otros autores para otros carotenoides32. La relación entre el consumo dietético de licopenos, así como de otros carotenoides de importancia para la salud, con variables sociodemográficas merece mayor atención. Por lo que se requieren estudios epidemiológicos a nivel de la población para establecer estrategias de educación en alimentación y nutrición adaptadas a los contextos culturales y sociales.
La relación observada entre un menor consumo de licopeno y pertenecer a una etnia indígena puede deberse a múltiples factores. Por una parte, el cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos incluyó aquellos productos conocidos como fuente de este micronutriente sin considerar alimentos autóctonos por falta de información sobre su composición nutricional. Se ha descrito que algunos alimentos tradicionales de los pueblos indígenas como raíces y tubérculos, así como frutos silvestres son fuentes de licopeno33. Lo anterior resalta la necesidad de investigar sobre la composición de alimentos consumidos por los grupos étnicos del país.
Las características físico-químicas de los alimentos que condicionan una mayor biodisponibilidad de licopeno y, por lo tanto, aumentan sus beneficios como agente anticancerígeno, deben ser consideradas al momento de diseñar estrategias para mejorar el consumo de alimentos fuente de licopeno. Se deben implementar acciones de educación en alimentación saludable para la población a fin de fomentar las preparaciones naturales que mejoren la biodisponibilidad de licopeno de alimentos frescos.
Como fortalezas del presente estudio se puede mencionar que se contó con un manual de imágenes de alimentos fuente de licopeno el cual se validó y ayudó a facilitar la aplicación de la encuesta de frecuencia de consumo semi cuantitativa. Además, la encuesta fue aplicada por los encuestadores, de manera que se comprendiera con claridad y no se presentaran confusiones al momento de contestar, con esto se aseguró una mejor estimación de las respuestas.
Entre las limitaciones se encuentra que la cobertura del estudio se limitó a dos Centros de Salud de la provincia de Panamá. Lo anterior plantea la necesidad de un estudio de mayor representatividad. Tampoco se especificó el grupo étnico, variable que resultó significativamente asociada al consumo dietético. Por lo tanto, será necesario incluir este análisis a futuro para determinar el consumo en poblaciones originarias. Además, se recomienda la utilización de una metodología directa, como recordatorio de 24 h o peso directo, lo que permitirá obtener datos más precisos e identificar diferencias que se puedan encontrar en el consumo de licopeno por cada región del país. Asimismo, el método ideal es el registro dietético directo al menos de tres días, dado que el consumo estimado de micronutrientes en las frecuencias de consumo tiende a ser más alto que los registros dietéticos y esto puede deberse a la tendencia de los sujetos a sobreestimar el consumo cuando se presenta una larga lista de alimentos. Por último, se puede considerar como otra de las limitantes del estudio el hecho de que la frecuencia de consumo que se utilizó para el estudio no contaba con algunas preparaciones mezcladas con ingredientes a base de tomate como la pizza y la lasaña lo que impidió capturar con mayor precisión la ingesta de licopeno.
En conclusión, la ingesta de licopeno de los varones adultos que asisten a dos Centros de Salud de la provincia Panamá se encuentra dentro de los rangos esperados. La etnia indígena se asoció negativamente con la ingesta dietética de licopeno. Se destaca que el mayor consumo de licopeno se debió a la alta frecuencia de consumo de productos ultra-procesados derivados del tomate; kétchup, pasta y salsa de tomate condimentada en contraposición a un pobre consumo de frutas y vegetales frescos fuentes de licopeno.