INTRODUCCIÓN
La vitamina D es una vitamina liposoluble, en el cuerpo humano existe bajo la forma de ergocalciferol o vitamina D2 y colecalciferol o vitamina D3, la vitamina D2 es sintetizada principalmente por plantas, mientras que la vitamina D3 es sintetizada por la piel al exponerse a radiación ultraviolea1,2.
Entre las propiedades atribuidas a la vitamina D, destaca la estimulación en la absorción de calcio y fosfato, prevención de cáncer, hipertensión arterial, fracturas óseas y diabetes tipo II34,5,6. Las deficiencias de vitamina D son comunes en personas mayores por lo que estas son más proclives a sufrir alguna de estas afecciones6.
Otra problemática asociada a las personas mayores es el surgimiento del proceso de sarcopenia, el cual está definido como la pérdida progresiva de masa y función muscular, la sarcopenia es un síndrome geriátrico reconocido como un importante problema de salud pública debido a sus consecuencias clínicas, económicas y sociales6,7,8.
La sarcopenia tiene una prevalencia estimada entre 5-13% en personas entre 60-70 años y de 11-50% en personas mayores de 80 años, por lo que esta afecta mayormente a personas mayores o de la tercera edad9. En cuanto a su tratamiento se ha estimado que la vitamina D afecta la fuerza y función muscular, además de la regulación de la expresión del 5% del genoma completo del cuerpo humano por lo que una hipovitaminosis D puede conducir al desarrollo de la sarcopenia y otras patologías10.
Se ha sugerido ampliamente en la literatura posibles efectos de la suplementación dietética de vitamina D y su receptor en la salud musculoesquelética, se presume que el receptor de vitamina D influye en el trasporte de calcio en el sarcoplasma, ocasionando un aumento en la eficiencia de las contracciones musculares de las fibras tipo II, las cuales son las primeras en reclutarse en situaciones de peligro como el riesgo de caídas10. Sin embargo, el rol de la vitamina D y su receptor sobre el tejido muscular aún está en debate, diversos estudios contenidos en la revisión de Chiang CM et al10 afirman una relación entre vitamina D, fuerza muscular, función física y reducción del riesgo de caídas en personas mayores, pero otros estudios no han logrado establecer relación alguna.
El objetivo de esta revisión es analizar la eficacia del consumo de vitamina D en la prevención del riesgo de caídas en sujetos con sarcopenia. Para cumplir con este objetivo se procedió a realizar una revisión de la literatura.
SARCOPENIA
La sarcopenia es un síndrome geriátrico el cual está definido como la pérdida progresiva de masa y función muscular, el cual es reconocido como un importante problema de salud pública debido a sus consecuencias clínicas, económicas y sociales, las cuales producen varios rultados perjudiciales a personas mayors6,7,8.
La sarcopenia afecta mayoritariamente a personas mayores o de la tercera edad, esta tiene una prevalencia estimada entre 5 y 13% en personas entre 60 a 70 años y de 11 a 50% en personas mayores de 80 años9.
Entre las posibles causas de sarcopenia destacan; deterioro del sistema nervioso central, deterioro hormonal, largos periodos de invalidez, hospitalización, estilo de vida sedentaria, obesidad y envejecimiento producto de la edad generalmente asociado con limitaciones funcionales, morbilidad y mortalidad11,12,13,14,15,16,17. También se asocia a esta, enfermedades crónicas como cáncer, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, artritis reumatoide entre otras14,15,16,17,18.
El envejecimiento produce una desorganización en los procesos de conservación de las fibras musculares tipo I y tipo II, producto del aumento de las citoquininas, estas ocasionan desequilibrios entre los procesos de anabolismo y catabolismo proteico, esta condición es mucho más frecuente en adultos mayores que en jóvenes16,19. Estos desequilibrios generan una predisposición al aumento del riesgo de caídas asociado a la pérdida de masa muscular y fuerza muscular producto de la sarcopenia16.
VITAMINA D
La vitamina D es una vitamina liposoluble, la cual existe en el cuerpo humano bajo la forma de ergocalciferol o vitamina D2 y colecalciferol o vitamina D3, la vitamina D2 es sintetizada principalmente por plantas, mientras que la vitamina D3 es sintetizada por la piel al exponerse a radiación ultravioleta, por lo que la vitamina D es altamente dependiente de la luz solar1,2,20,21,22,23,24.
La vitamina D endógena se sintetiza en los queratinocitos a nivel de piel, gracias a la acción de 7-dehidrocolesterol, el cual se activa con la luz ultravioleta proveniente del sol, se estima que alrededor del 90% de la vitamina D total en sujetos sanos, es de origen endógeno, sin embargo, esta también puede ser suministrada en forma exógena gracias a la acción del gen CYP24 A1 el cual sintetiza vitamina D de alimentos como pescado, aceite e hígado entre otros1,2,20,21,22,23,24,25,26.
Se ha asociado a la vitamina D diversos efectos, entre los que destaca su acción sobre la protección de la salud ósea, hipertensión, diabetes tipo II, niveles de colesterol, anticancerígeno, inmunoestimulador, potenciador en la absorción de calcio y fosfato entre otros3,4,5,6,27,28,29,30,31,32.
La vitamina D regula aproximadamente el 5% del genoma completo humano, se ha observado que esta es una gran fuente proliferadora de miocitos, tanto el músculo liso como el músculo esquelético poseen una alta concentración de receptores de vitamina D con la capacidad de activar vitamina D, se ha observado un aumento significativo de la optimización de las fibras tipo II en cuanto a su diámetro y porcentaje en dosis de 1000 UI diarias33. También se han observado mejoras en los niveles de fuerza muscular, función física y riesgo de caídas asociada a aumentos significativos en la calidad de las fibras tipo II tras la suministración de vitamina D10,25,29,34.
Hipovitaminosis D
La Hipovitaminosis de vitamina D o deficiencia de vitamina D afecta a millones de personas en el mundo, entre el 36 a 69,9% de la población adulta joven padece deficiencia de vitamina D335,36.
La hipovitaminosis D se puede producir por múltiples factores tales como una disminución de síntesis de vitamina D en la piel, absorción deficiente de vitamina D, obesidad, consumo de fármacos y drogas24,37,38,39,40,41,42,43.
La hipovitaminosis D puede ocasionar grandes trastornos en el sistema músculo esquelético debido a la injerencia de esta sobre las fibras musculares tipo II, estas son de gran importancia en la población de adultos mayores debido a que son las primeras en reclutarse en situaciones de peligro como las caídas, estas situaciones suelen acentuarse en presencia de la sarcopenia, debido a que esta incrementa la discapacidad física, por lo que la vitamina D podría tener un rol fundamental en la prevención de caídas a través de mejoras en el equilibrio, fuerza muscular y velocidad de marcha10,25.
La vitamina D en etapas temprana de la vida también es fundamental no solo por su efecto preventivo sobre el deterioro muscular y la sarcopenia, sino también por su efecto anabólico. Investigaciones recientes han evidenciado una relación directa entre concentraciones de vitamina D y potencia muscular, traducida en mayor velocidad y fuerza28,44. Siguiendo esta línea también se ha logrado observar un aumento de la masa muscular total en torno a la suplementación con vitamina D32,45.
Algunos estudios han observado que el suministro diario de 1000 UI de vitamina D aumentan significativamente el diámetro de las fibras tipo II y el porcentaje de estas33. Se ha asociado también a una dosis superior a 25 μg/L de vitamina D mejoras el rendimiento del tejido muscular y el rendimiento físico, dosis superiores a 38 μg/L en personas mayores, logran mejoras en el desempeño muscular de las extremidades inferiores, esto es de gran importancia debido al riesgo de caídas y las consecuencias que tienen estas en los adultos mayores32,46.
En cuanto al riesgo de caída se ha observado que el consumo de diario de 800 UI de vitamina D durante 3 meses es capaz de reducir el riesgo en un 49% en comparación con el consumo de calcio, también se ha observo que el consumo diario de dosis entre 800 a 1000 UI mejora la fuerza muscular y el equilibrio47,48. Sin embargo, esta evidencia es controvertida ya que algunos estudios no han logrado registrar mejoras significativas en la fuerza, equilibrio y velocidad de marcha49,50. Algunos metaanálisis como el de Minshull C et al50 han observado resultados mixtos por lo que no existe un consenso respecto al real efectos de la vitamina D sobre la fuerza, equilibrio y velocidad de marcha en sujetos con sarcopeni.
También se ha asociado a bajos niveles séricos de vitamina D con enfermedades inmunológicas, riesgo cardiovascular, cáncer, diabetes tipo II entre otras patologías3,4,5,6,27,28,51,52,53 (Tabla 1).
Tabla 1 Acciones no clásicas de la vitamina D.
Acción general | Acción Especifica | Patologías Estudiadas | |
---|---|---|---|
Inmunológico | Inmunomodulador | Disminuye actividad células dendrítica, LT helper, Secreción Autoanticuerpos | Esclerosis múltiple. Diabetes mellitus tipo I |
Antipatógeno | Aumento catelicidina -> citoquina antipatógena | TBC Enf inflamatoria intestinal | |
Cardiovascular | Modula presión arterial | Estimulo de VDR disminuye producción de renina | HTA Insuficiencia cardiaca Factor de riesgo cardiovascular |
Cáncer | Antiproliferación celular | Disminuye angiogénesis, aumenta uniones intercelulares, rediferenciación células oncológicas (colon) | Ca de Colon. Prevención cáncer en general |
Metabólico | Insulinosensibilizante | Aumenta síntesis y secreción de insulina. Protección células beta | Sd metabólico |
Fuente: Trincado P53
Hipervitaminosis D
La gran mayoría de los casos de hipervitaminosis D son producto de una sobre suplementación dietética, la hipervitaminosis D se asocia principalmente a una hiperestimulación de la hormona paratiroidea y una hipercalcemia sanguínea, este exceso de calcio causa alteraciones del ritmo cardiaco, estados de confusión y desorientación. El instituto de medicina y la sociedad americana de endocrinología recomienda dosis de vitamina D según el rango etario24,54 (Tabla 2).
Tabla 2 Requerimiento diario de vitamina D según rango etario.
Recomendaciones Sociedad endocrina | |
---|---|
Rango etario | Requerimiento de vitamina D diario |
0-1 | 400-1000 UI |
1-18 | 600-1000 UI |
+ 18 | 1500-2000 UI |
Obesidad | dos a tres veces más |
Recomendaciones instituto de Medicina | |
Rango etario en años | Requerimiento de vitamina D diario |
18-70 | 600 UI |
>70 | 800 UI |
Fuente adaptación trabajo de Davison24 e instituto de medicina54.
UI: unidades internacionales
Vitamina D y exposición al sol
La piel posee una alta capacidad de sintetizar vitamina D a través de la dermis gracias a la luz ultravioleta se ha observado que una exposición leve de solo el 6% de la superficie del cuerpo a la luz solar, equivale a un consumo de 15-25 μg de vitamina D1,2,20,55. Sin embargo, la síntesis de vitamina D a través de la piel depende de múltiples variables como la hora del día, estación del año, pigmentación de la piel, cantidad de nubes y el uso de protección solar21,22,23,55.
Respecto a la exposición al sol y los rayos UV existe una preocupación médica respecto a exposiciones prolongadas, puesto que se ha observado la existencia de una correlación positiva entre la ocurrencia de melanoma maligno entre adultos y la cantidad de exposición solar en la infancia23.
Alimentos ricos en vitamina D
Entre los alimentos ricos en vitamina D, destacan por su concentración el atún, sardina, aceite de pescado, mantequilla, hígado de buey, hígado de pollo, yemas de huevos y leche integral55 (Tabla 3).
Tabla 3 Alimentos ricos en vitamina D.
Alimentos | Medias caseras/g | μg |
---|---|---|
Atún | 2 medias (90 ml) | 3,68 |
Sardina cruda | 100 g | 5,20 |
Sardina enlatada | 100 g | 17 |
Aceite de pescado | 1 cucharada de sopa | 40,3 |
Mantequilla | 1 cucharada de sopa llena | 0,45 |
Hígado de Buey | 100 g | 1,12 |
Hígado de pollo | 100 g | 1,25 |
Yema de huevo fresco | 100 g | 0,53 |
Huevo de Gallina fresco | 100 g | 0,875 |
Aceite | 1 taza (240 ml) | 0,17 |
champiñones | 100 g | 0,62 |
Fuente: United States Department of Agriculture56
g: gramos; ml: Mililitros; μg: microgramo
En cuanto a las fuentes de vitamina D sintética, esta se encuentra en suplementos y alimentos fortificados en forma de vitamina D2 y Vitamina D3. Ambas formas estimulan la concentración del complejo vitamina D en la sangre56.
Situación actual y proyecciones de la sarcopenia en Chile y el mundo
La sarcopenia afecta mayoritariamente a personas mayores o de la tercera edad, esta tiene una prevalencia estimada entre 5 y 13% en personas entre 60 a 70 años y de 11 a 50% en personas mayores de 80 años9. A nivel mundial se proyecta una población potencialmente frágil de 1800 millones de adultos mayores para el 2050, esto producto del aumento en la expectativa de vida a nivel mundial7.
Chile ha tenido el mismo comportamiento en cuanto a su población esta se ha ido envejeciendo, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas las personas mayores de 60 años correspondían a un 9,8% el año 1992 y 11,4% el 200257.
Debido a esta situación se prevé en Chile y el mundo un aumento de la sarcopenia y el riesgo de caídas, por lo que el rol de la nutrición dietética en base a vitamina D podría ser clave en la prevención de esta.
CONCLUSIONES
La suplementación con vitamina D como estrategia terapéutica en la prevención de caídas producto de la sarcopenia aún no está clara, se requieren más estudios experimentales para poder realizar recomendaciones, sin embargo, se cree que la principal asociación de la vitamina D con la prevención de caídas en sujetos con sarcopenia es en torno a la acción de optimización de las fibras musculares tipo II.