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Chungará (Arica)
versión On-line ISSN 0717-7356
Chungará (Arica) vol.44 no.1 Arica mar. 2012
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-73562012000100013
Volumen 44, N° 1, 2012. Páginas 177-194 Chungara, Revista de Antropología Chilena
BIOANTROPOLOGÍA
CARACTERIZACIÓN QUÍMICA Y MINERALÓGICA DE LOS MATERIALES GRISES DE LOS CUERPOS CHINCHORRO MODELADOS
CHEMICAL AND MINERAL CHARACTERIZATION OF GRAY SEDIMENTS USED TO MODEL CHINCHORRO BODIES
Bernardo T. Arriaza1,2, Lorena Cornejo3,4, Hugo Lienqueo3, Vivien G. Standen2,3, Calogero M. Santoro1,2,3, Nelson Guerra5, John Van Hoesen6 y Mariela Santos2
1Instituto de Alta Investigación, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile. barriazaarica@gmail.com; calogero_santoro@yahoo.com
2Departamento de Antropología, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile. vivien.standen@gmail.com; msantos@uta.cl
3Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Arica, Chile. hlienqueo@gmail.com
4Departamento de Biología, Facultad de Ciencias, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile. lorenacornejop@gmail.com
5Departamento de Ciencias Geológicas. Universidad Católica del Norte, Antofagasta, Chile. nguerra@ucn.cl
6Department of Environmental Studies, Green Mountain College, Vermont, USA. vanhoesenj@greenmtn.edu
Resumen
En este trabajo se investiga la composición química y mineralógica de los materiales arcillosos grises utilizados por las poblaciones Chinchorro en la creación de las llamadas Momias Negras (cuerpos modelados). En particular, se analiza y cuantifica si este tipo de material corresponde a arcilla, cuál es su composición mineralógica y cuál es su calidad plástica. Para ello se seleccionaron micro-muestras de material gris de relleno de 13 Momias Negras de Arica (ca. 4.000-2.800 a.C.), las que se analizaron en el Laboratorio de Investigaciones Medioambientales de Zonas Áridas, LIMZA (CIHDE-UTA, Universidad de Tarapacá), utilizando Espectrometría de Fluorescencia de Rayos X de Energía Dispersiva (EDXRF) y en el Laboratorio de Ciencias Geológicas de la Universidad del Norte, Antofagasta, mediante Difracción de Rayos X (DRX) y microscopía electrónica de barrido. Además se realizaron pruebas de ceramología experimental en el Laboratorio de Conservación del Museo Arqueológico, Universidad de Tarapacá, Arica. Los resultados obtenidos por la técnica EDXRF indican que el material gris está compuesto principalmente por SiO2 (68%), Al2O3 (13%), Fe2O3 (7%) y, en menor proporción, K2O (4%), CaO (3%), Cl (2%), SO3 (1%), y TiO2 (1%). Los análisis obtenidos por DRX demostraron que la composición mineralógica estaba constituida por cuarzo (30%), albita (26%), sanidina (15%) y moscovita (12%), entre otros. Estos resultados, en conjunto con los análisis experimentales ceramológicos y microscópicos, permiten concluir que las poblaciones Chinchorro utilizaban sedimentos naturales que pueden ser considerados como arcillas de buena a mediana calidad plástica para preparar sus Momias Negras y que no le agregaban inclusiones como conchuela o fibras vegetales.
Palabras claves: momias Chinchorro negras, momificación artificial, EDXRF, DRX, arcillas, norte de Chile.
Abstract
This paper presents the chemical and mineralogical characterization of inorganic gray sediments used by the Chinchorro people to make their black mummies or reconstructed bodies. Thirteen samples taken from an inner layer of the black mummies (ca 4,000-2,800 BC) were studied to determine its mineralogical composition, plastic quality and whether it contained clay. The samples were analyzed at the Laboratorio de Investigaciones Medioambientales de Zonas Áridas, LIMZA (CIHDE-Universidad de Tarapacá), using energy dispersive X-ray fluorescence (EDXRF) and at the Laboratorio de Ciencias Geológicas de la Universidad del Norte, using X-ray diffraction and scanning electronic microscopy. In addition, experimental ceramic tests were undertaken at the Laboratorio de Conservación del Museo Arqueológico de la Universidad de Tarapacá, Arica. EDXRF result indicates the gray material was composed primarily of SiO2 (68%), Al2O3 (13%), Fe2O3 (7%) and to a lesser extent, K2O (4%), CaO (3%), Cl (2%), SO3 (1%), and TiO2 (1%). DRXanalysis shows the mineralogical composition is quartz (30%), albite (26%), sanidine (15%) and muscovite (12%) among others. These results, along with the experimental ceramological testing and microscopy analyses, suggest that Chinchorro morticians used natural sediments that can be considered as medium to high quality clays to prepare the black mummies and did not add ground shells or grasses to the mixture.
Key words: Black Chinchorro mummies, artificial mummification, XRF, XRD, clays, north of Chile.
Las poblaciones Chinchorro (ca. 5.0001.000 a.C.) que se asentaron a lo largo de la costa del norte de Chile y extremo sur de Perú utilizaron diversos tipos de materiales de naturaleza inorgánica y orgánica para rellenar y modelar los restos es-queletales de sus difuntos para transformarlos en especies de estatuas o efigies (Arriaza 2003; Santoro et al. 2005; Standen 1997). Entre ellos destaca un material gris claro o blanquecino de tipo arcilloso empleado para el relleno y modelado interno de los cuerpos de las llamadas Momias Negras o cuerpos modelados (Figuras 1, 2, 3 y 4), cuyas evidencias se ubican cronológicamente entre 5.000 a 2.800 a.C., de acuerdo a una base de ocho fechas radiocarbónicas de un total de 23 Momias Negras y/o Complejas (Arriaza 2003; Arriaza et al. 2005). Los estudios sobre los procedimientos de preparación y las implicaciones antropológicas de su uso han asumido que el material gris claro corresponde a algún tipo de arcilla o cenizas (Allison et al. 1984; Arriaza 2003; Santoro et al. 2005; Standen 1997). Estudios más recientes señalan que este material estaba compuesto en un 75% de óxido de silicio (SiO2) más inclusiones de hierro y potasio (Arriaza et al. 2008). Los estudios de micromorfología de sedimentos grises, provenientes de tres Momias Negras de Arica, revelan la presencia de granos de cuarzo, cristales euhedrales de sales y minerales arcillosos (Van Hoesen y Arriaza 2011). El uso de pigmentos, minerales y arcillas ha sido ampliamente documentado en las poblaciones tardías (Jackson 2004; Romero 2002; Santoro et al. 2001; Uribe 1999) pero la utilización de arcillas no ha sido explorada en la temática Chinchorro. Consecuentemente, este trabajo se aboca a caracterizar química y mineralógicamente este material arcilloso gris con el objeto de conocer sus componentes químico-mineralógicos y sus condiciones plásticas para el relleno y modelado de los cuerpos. Aclaramos que el abastecimiento y posibles lugares de extracción de las materias primas para la preparación de estos cuerpos serán objeto de futuros estudios. Aunque existen otros tipos de técnicas de momificación como las Momias Rojas y con Vendajes, solo las Momias Negras contienen esta materia prima arcillosa gris que cubría huesos, maderos y amarras (Arriaza 2003; Arriaza y Standen 2008). Según Arriaza (2003) y Arriaza y Standen (2008) la momificación Chinchorro se originó en el área de Camarones 5.000 a.C. pero es en Arica donde la elaboración de las Momias Negras alcanza su mayor complejidad de acuerdo a las evidencias encontradas en los sitios Mina Macarena, Maderas Enco, Maestranza Chinchorro, Chinchorro, Morro 1 y Playa Miller 8 (Figura 1), fechados entre el 4.0002.800 a.C., lo que muestra una ideología y tecnología comunes en la selección y uso de materias primas. La momificación artificial, posiblemente, formaba parte de la esfera ideológica de estos grupos de organización social igualitaria, cuyas pautas culturales se estructuraban y reproducían de manera menos formal que en sociedades con estructuras organizacionales complejas o estratificadas. Sería entonces normal encontrar variaciones en las técnicas de momificación y las materias primas utilizadas para la momificación de los cuerpos.
En su estado actual de conservación el material arcilloso gris de las momias en estudio aparece agrietado y resquebrajado por efecto de la pérdida de humedad. Además se debe considerar la diferencia de fuerzas de tracción o contracción que producen los diferentes materiales que componen los cuerpos porque las arcillas no fueron sometidas a cocción. A esto se agregan el cambio de las condiciones medioambientales al momento de la excavación y las vibraciones mecánicas durante el transporte al Museo Arqueológico en San Miguel de Azapa (Arriaza 2003; Santos 2002). Sin embargo, estas particularidades han permitido investigar la complejidad del tratamiento mortuorio. Como se ilustra en la Figura 4, una sección transversal de una extremidad modelada puede graficarse en seis anillos concéntricos o capas circulares de elementos bien estructurados y recurrentes: (1) núcleo central compuesto por los huesos largos del propio individuo y maderos de refuerzo, (2) capa compuesta por amarras de fibra vegetal, (3) capa gruesa de material gris arcilloso de 2-4 cm dependiendo del área anatómica, cuya estructura volumétrica da forma al cuerpo de la momia, (4) capa de piel posiblemente humana, (5) película milimétrica de pintura negra, principalmente compuesta de óxido de manganeso (MnO2) y (6) cobertura externa a modo de mortaja de pieles de animales y esteras vegetales (Allison et al. 1984; Arriaza 2003; Arriaza y Standen 2008).
De las materias primas utilizadas para preparar el cuerpo se estudió el material gris-blanquecino de la capa 3 (Figuras 2 y 4) para tratar de responder a las siguientes interrogantes: ¿usaban arcilla para preparar y modelar los cuerpos?, ¿cuál era la calidad plástica y propiedades de la materia prima empleada?, ¿cuál era la composición química del material arcilloso gris empleado?, ¿qué otros componentes se pueden identificar que se agregaron a las materias primas para preparar las sustancias de relleno y modelado? y los materiales arcillosos para el tratamiento de los cuerpos ¿eran escogidos o eran recolectados en forma aleatoria? Esperamos con ello aportar tanto al conocimiento básico de las materias primas utilizadas por las poblaciones Chinchorro como a la conservación museográfica de estos cuerpos milenarios.
Figura 1. Mapa de Arica indicando los sitios y momias estudiadas: (1) Mina Macarena;
(2) Maderas Enco; (3) Maestranza Chinchorro; (4) Chinchorro 1; (5) Morro 1; (6) Playa Miller 8.
Map indicating the location of Arica burial sites and mummies under study: (1) Mina Macarena;
(2) Maderas Enco; (3) Maestranza Chinchorro; (4) Chinchorro; (5) Morro 1; (6) Playa Miller 8.
Figura 2. Momia Negra: (a) Capa 3, material de relleno gris interno.
(b) Capas 4 y 5, piel pintada con una delgada película negra.
Black mummy: (a) Layer 3, inner gray filling.
(b) Layers 4 and 5, external skin painted with a thin black coating.
Figura 3. Detalle de modelado de las piernas mostrando diferentes capas (M1T1C3).
Details of the modeled legs showing different layers (M1T1C3).
Figura 4. Esquema de las capas concéntricas de una extremidad (ej. pierna) de cuerpo momificado,
que muestra los diversos materiales empleados en la momificación, incluyendo el sedimento arcilloso gris (Capa 3).
Diagram illustrating concentric layers of an extremity (e.g. leg) showing the various
types of materials used in the mummification, including the gray sediment (layer 3).
Materiales y Métodos
Sedimentos arqueológicos
Se tomaron muestras de uno a cinco gramos de 13 Momias Negras depositadas y conservadas en el Museo Arqueológico de la Universidad de Tarapacá en San Miguel de Azapa. Las muestras se recolectaron con pinzas, las cuales fueron limpiadas con alcohol antes de tomar la siguiente muestra. Se utilizaron principalmente pequeños fragmentos de sedimentos grises, sueltos y asociados al tronco y extremidades, aprovechando la fragmentación natural de los cuerpos, y se depositaron en bolsas ziplock de polietileno para sus análisis posteriores (Tabla 1).
Metodología
Cada muestra del material arcilloso de la Capa 3 fue sometida a análisis cuali-cuantitativo a través de Espectrometría de Fluorescencia de Rayos X de Energía Dispersiva (EDXRF), análisis cuantitativo de Difracción de Rayos X (DRX), análisis cuali-cuantitativo de Microscopía Electrónica de Barrido con Energía Dispersiva de Rayos X (SEM/EDX) y análisis ceramológico práctico y experimental (CE) (Tabla 1). Los análisis de EDXRF se realizaron en el Laboratorio de Investigaciones Medioambientales de Zonas Áridas, LIMZA (CIHDE-UTA) y los de DRX y SEM/EDX en el Laboratorio de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica del Norte. Por último, los análisis de ceramología se realizaron en el Laboratorio de Cerámica del Museo Arqueológico de la Universidad de Tarapacá por la ceramista Mariela Santos (M.S.) con más de 20 años en la especialidad.
Tabla 1. Muestras analizadas (N=13): material gris de modelado interno de las momias negras.
Sample analyzed (N = 13): gray material coming from the internal modeling of the black mummies.
Para los análisis de EDXRF, las muestras se limpiaron superficialmente de forma mecánica, para remover impurezas, principalmente de piel, una vez realizado este procedimiento, se pulverizó cada muestra en un mortero de ágata para asegurar un tamaño de partícula menor a 60 μπι. Antes de continuar con la siguiente muestra, el mortero se limpió con agua desionizada, luego las muestras fueron secadas en estufa Binder de tiro forzado a 40 °C por 12 horas aproximadamente. Finalmente, se determinó la composición elemental inorgánica empleando un espectrómetro marca Shimadzu, modelo EDX-900HS. Las condiciones de medición utilizadas fueron las siguientes: atmósfera: aire; colimador: 5 mm; filtros: Ni, Al, Zr, Ti y Mo; tiempo: 100 s; voltaje: 50 KV y corriente: 30 μA. Las mediciones fueron realizadas utilizando una microcelda (Micro X-Cell N0 3577, SPEX, USA) cubierta con un Myler® (N 3518, grosor 6 μη1, diámetro de 2½ pulgadas, SPEX, USA). El EDXRF realiza un barrido exploratorio de la muestra identificando en forma simultánea los elementos químicos que componen la muestra. Además obtiene los contenidos aproximados de los elementos identificados mediante un cálculo teórico por medio de un algoritmo matemático basado en las intensidades de emisión de radiación X secundaria obtenida a partir de la muestra.
Cabe destacar que, previamente al análisis, el equipo fue encendido media hora antes para estabilizarlo. El instrumento se calibró con un estándar de aluminio (A750) y, además, se procedió a realizar un barrido al vacío para generar una línea base en blanco. Una vez terminada la lectura de la muestra, el software del instrumento de rayos X (DXP-700E Versión 1.00 Rel. 013, Shimadzu Corp.) entrega los resultados en forma de espectrograma junto con la concentración porcentual de cada elemento presente en la muestra. Dicha información se almacenó en formato de archivo PDF para evitar manipulaciones posteriores.
Para el análisis mediante DRX las muestras fueron previamente secadas a 30 °C y pulverizadas a 63 ηιμ. En el análisis se utilizó aproximadamente un gramo de muestra, la que se colocó en el portamuestra, y las mediciones se realizaron en el Difractómetro de Rayos X marca Siemens, modelo D5000 automático y computarizado. Las condiciones de operación fueron las siguientes:
Goniómetro: Vertical Bragg-Brentano; radiación: Cu Ka1 (λ = 1,5406 Á); voltaje: 40 KV; intensidad: 30 mA; detector: centelleo; monocromador secundario: grafito; slits: 1 mm/1 mm/0,1 mm; scan range: 3-70° 2θ; step size: 0,020° 2 θ; step time: 1.0 s; data base: ICDD (International Centre for Diffraction Data).
Como complemento a este estudio, otro set de estas mismas muestras fue sometido a un análisis de microscopía electrónica (SEM/EDX) utilizando un microscopio JEOL (JSM 6360LV) para estudiar su morfología y tamaño.
Figura 5. Grado de agrietamiento de las muestras actuales previo al torcido.
Estas arcillas actuales demuestran cómo empíricamente se aprecia la plasticidad.
De izquierda a derecha procedencia: valle de Azapa Km.3, zona Central de Chile y Altiplano de Arica y Parinacota.
Cracking potential within modern clay samples before twisting. Experimental test to demonstrate clay plasticity.
Samples from left to right: Azapa valley Km 3, Central Chile, Arica and Parinacota highlands.
En relación a los análisis ceramológicos, las muestras fueron microscópicamente inspeccionadas con un microscopio estereoscópico Olympus SZ-61 con lente de 10x-H/22 (rango de aumento a 10-45 veces), considerándose los siguientes parámetros en su descripción: composición granulométrica, forma y tamaño de las partículas, inclusiones y densidad, cavidades, fractura y color. Tanto los tipos de inclusiones como sus características principales fueron evaluados visualmente en base a la coloración y experiencia ceramológica de la analista (M.S.). Los tamaños de las partículas fueron cuantificados en base a la escala de estandarización de granos de arena definidos por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos: pequeño < 0,25 mm; mediano de 0,25 a 0,5 mm; grande de 0,5 a 1,00 mm. La densidad se midió según el gráfico de estimación de porcentaje de inclusiones Mathew et al. (1991). Queda pendiente, sin embargo, la medición de la granulometría fina para diferenciar los porcentajes de limos versus arcillas. Posteriormente, para establecer de forma experimental si las materias primas grises eran arcillas, se hidrataron aproximadamente cinco gramos de muestra por caso y se aplicó un test simple para determinar su plasticidad, porosidad, absorción, cocción y color resultante. Este test consistió en que cada muestra fue amasada, torcida y cocida (Figuras 5 y 6). Se utilizaron valores de +P, -P y ±P para cuantificar el grado de agrietamiento de las muestras como una señal de plasticidad, a mayor agrietamiento menor plasticidad. Posteriormente, todas las muestras se sometieron a cocción en horno oxidante de 975 °C con medición de cono pirométrico graduado de 07 para verificar si se comportaban como arcillas. Normalmente materiales arcillosos, al ser sometidos a altas temperaturas, mantienen su forma pero cambian su composición química y alcanzan su madurez vitrificándose (Figura 6). En contraste, materiales no arcillosos no se compactan y se desintegran (Figura 7).
Los datos fueron analizados utilizando el paquete estadístico SPSS (v. 19) para ordenador personal, testeando la hipótesis nula de que no existirían variaciones significativas entre las muestras. Se realizaron estadísticas descriptivas, correlaciones, análisis de cluster y componentes principales con una convergencia en las tres iteraciones y Método de Rotación Normalización Varimax con Kaiser, previa transformación raíz cuadrada de los datos debido a órdenes de magnitud dispares en guarismos.
Figura 6. Muestra de arcilla cocida que mantiene su forma.
Clay rich sample that retains its shape after baking.
Resultados
EDXRF. La Tabla.2 presenta los valores en porcentajes de los elementos inorgánicos y de los oligoelementos (en ppm) encontrados en cada una de las muestras arqueológicas analizadas mediante EDXRF. De estos resultados, se deduce que las muestras grises presentan en promedio 67,53% de óxido de silicio (SiO2), 13,15% de óxido de aluminio (Al2O3) y un 7,02% de óxido de hierro (Fe2O3). En menor proporción se encontraron K2O (4,43%), CaO (2,75%), Cl (2,15%), SO3 (1,46%) y TiO2 (0,71%). Otros elementos identificados, comunes en todas las muestras, incluyen óxidos de Mn, Ba, As, Zr, Zn y Rb y suman un 0,70% (Figura 8).
DRX. Estos análisis revelan que en promedio los componentes mineralógicos principales de ocho muestras grises son: cuarzo [SiO2] (29,75%), albita [NaSi3AlO8] (26,24%), sanidina [Na056K344Al4Si12O32] (14,93%) y moscovita [KAL2Si3AlO10(OH)2] (12,26%). Además, se observa en menores porcentajes la presencia de arcillas como esmectitas (beidellita y montmorillonita), zeolitas (mordenita y heulandita) y caolinita (Tabla 3 y Figura 9).
Figura 7. Muestra cocida y desintegrada debido a la escasa arcilla presente en la muestra.
Caso: Playa Miller 8 Cr2. Segmento del cuello.
Crumbled baked sample caused by low clay content. Case: Playa Miller 8 Cr2, neck area.
Figura 8. Promedio de los elementos químicos analizados en la Capa 3 (N = 13)
utilizando la técnica EDXRF y presentados en la Tabla.2.
Average percent of chemical elements found in layer 3 (N = 13)
using EDXRF and presented in Table.2.
CE. De 12 muestras arqueológicas analizadas el 66,6% presenta buena plasticidad, el 16,7% es medianamente plástica y un 16,7% resultó ser aplástica (Tabla 4 y Figura 10). La revisión macroscópica de este material permite apreciar que todas las muestras fueron amasadas en estado húmedo antes de modelar y/o rellenar el cuerpo, posteriormente quedando aglutinadas y no dispersas en el relleno del cuerpo. Esto se confirma con los bolsones de aire o estrías alargadas cuando se realiza la revisión microscópica en la estructura arcillosa de las muestras. Además se observan inclusiones mínimas de pelo y fibra vegetal. En general, las muestras analizadas son suaves al tacto y presentan mínimos materiales aplásticos y al ser sometidas a cocción experimental, que intenta verificar la calidad de las pastas, llegaron a un adecuado punto de madurez en su cocción, confirmando que estos materiales son los apropiados para el trabajo de modelado y se clasifican como pastas de baja temperatura.
Figura 9. Promedio de los principales minerales encontrados en la Capa 3 (N = 8)
mediante la técnica DRX y presentados en la Tabla.3 .
Average of the principle minerals found in layer 3 (N = 8)
using DRX and presented in Table.3.
Como se observa en la Tabla.2 el coeficiente de variabilidad (Desviación estándar/media*100) presenta una variabilidad aceptable entre los elementos mayoritarios. Lo mismo ocurre para los oligoelementos cuando se reportan en forma de porcentajes (no mostrada en la tabla por estar en ppm) o en ppm propiamente tal, donde el Mn muestra el coeficiente más alto, seguramente como resultado de la contaminación de una muestra gris (M1T1C7) con la capa de manganeso, ya que el valor del Mn cae fuera de la norma (Tabla 2). Desde un punto de vista estadístico multivariado, los datos recolectados son precarios en términos de repeticiones (n). Exactamente cada observación tiene una sola entrada o caso, lo cual hace difícil su manipulación estadística multivariada y el trabajo con software. Por ejemplo, no se pudo trabajar con los datos de Minerales (Tabla 3), porque además de no tener repeticiones por sector hay que sumar la cantidad de ceros (ausencia de un determinado mineral), distorsionando los resultados, la obtención de estadígrafos y las interpretaciones, haciendo no recomendable estadísticamente manipular los datos. Dadas estas condiciones, los análisis multivariados realizados (cluster y componentes principales) carecen de fortaleza estadística y aunque contribuyen parcialmente a explorar la variación entre las muestras hay que considerarlos como datos preliminares. En relación a los macroelementos, la matriz de correlaciones entre las muestras (con datos transformados) presenta valores altos para las correlaciones biunívocas, siendo el r mínimo igual a 0,8 (Tablas 2 y 5). Esto se interpreta como una elevada coherencia entre sitios, indicando que las muestras son similares para estos macroelementos. Esto se ve confirmado por la varianza total explicada (95,85%) que permite la construcción de un solo componente principal y dados estos resultados no es posible graficar un diagrama de ploteo. Para los microelementos, todas las correlaciones biunívocas también son positivas, pero los valores de r presentan mayor variación en la matriz y algunas correlaciones son menores que en el caso de los macroelementos (Tabla 6). Esto resulta en un diagrama de ploteo con dos componentes principales, ya que la varianza explicada se estabiliza en el 95,07% con dos componentes (Figura 11). Se observa un gradiente o un continuum entre los sitios muestreados que se agrupan en un mismo hemisferio y en cuadrantes contiguos.
Figura 10. Plasticidad material Capa 3 (N= 12, +P = plástica, ±P = medianamente plástica, -P = aplástica).
Plasticity of gray clay associated with layer 3 (N = 12, +P = plastic, ±P = average plastic, -P = non plastic).
Discusión
Los análisis de EDXRF indican que las muestras arqueológicas del material gris-blanquecino (Capa 3), utilizado en el relleno y modelado de las Momias Negras, están compuestas principalmente de un 67,53% de óxido de silicio (SiO2) con algunas inclusiones de óxido de aluminio, hierro y potasio, entre otros (Tabla.2). Los análisis mineralógicos (DRX) muestran la presencia de esmectitas, zeolitas y caolinita en un par de casos (Tabla.3 y Figura.9) y la microscopía electrónica de barrido la presencia de estructuras laminares típicas de las arcillas (Figura 12). Y es importante destacar que el 66% de las muestras presenta gran plasticidad (Tabla.4 , Figura.10). Todos estos datos indican, que en promedio, las muestras pueden ser consideradas como constituidas de arcillas de mediana a buena calidad y por lo tanto eran buenas materias primas y plásticas para modelar los cuerpos. Por ejemplo, el caso M1T1C6 estaba compuesto de: cuarzo [SiO2] (30,32%), albita [NaSi3AlO8] (27,06%), sanidina (Na0 56K3 44Al4Si12O32) (14,59%), moscovita [KAl2Si3AlO10(OH)2] (11,07%), beidellita [Na03Al2(Si,Al)4O10(OH)2x2H2O] (10,1%), mordenita [Ca 040Al0 98Si5 03O12(H2O)3] (5,19%), clorita [(Mg,Fe)6(Si,Al)4O10(OH)8] (1,54%) y actinolita [Na0,08Ca1,76Mn0,16Mg1,88Fe2,72Fe0,32Al0,32Si7,68 O22(OH)2] (0,13%). La plasticidad se debe a la presencia de agua en el material que contiene sustancias o propiedades de arcilla y es importante mencionar que otros factores que permiten esta capacidad es la estructura laminar del cristal y el tamaño diminuto de las arcillas (0,5-2,0μm). Las propiedades plásticas de las arcillas representan un papel importante en el modelado. Por otra parte, la porosidad está íntimamente ligada con el tamaño y la distancia de las partículas en la composición de la arcilla y nos puede decir si son aptas para ser cocidas y usadas en la función de contener. A mayor pureza de la arcilla y mayor cantidad de caolines menor es el rango de porosidad de la pasta. De acuerdo a los análisis químicos y mineralógicos y especialmente en base a los resultados experimentales de los sedimentos grises-blanquecinos analizados, podemos concluir que estas materias primas, al menos en el 66% de los casos, pueden ser consideradas como arcillas finas de características similares, posibles de aglutinar y modelar para incorporarse al cuerpo momificado. Estas fueron seleccionadas por sus propiedades plásticas y no usadas al azar. Los análisis estadísticos confirman cierta similitud química entre las muestras tanto para los elementos mayores como para los oli-goelementos y a pesar que se observa una cierta dispersión entre las muestras estas no serían muy disímiles entre sí, ya que se encuentran en una sola vecindad (Tabla 5 y 6 y Figura 11).
Figura 11. Agrupación de las muestras de acuerdo a los oligoelementos (datos presentados en Tabla.2).
Custer of the samples according to oligoelements (Data presented in Table.2).
Tabla 5. Matriz de correlación basada en los elementos químicos de las muestras presentadas en Tabla.2.
Correlation matrix between the chemical elements of the samples presented in Table.2.
Tabla 6. Matriz de correlaciones entre las muestras considerando los oligoelementos presentados en la Tabla 2.
Correlation matrix of the oligoelements presented in Table 2.
Debemos recordar que el término arcilla tiene diferentes significados, de acuerdo a los enfoques analíticos. Desde el punto de vista mineralógico, engloba a un grupo de minerales en lámina (minerales de arcilla), filosilicatos en su mayor parte, cuyas estructura y propiedades fisicoquímicas dependen de su composición. Desde el punto de vista petrológico la arcilla es en la mayor parte de los casos de origen detrítico, con características bien definidas. Para un sedimentólogo, es un término granulométrico, que abarca los sedimentos con un tamaño de grano inferior a 2 μπι, separándolo de los limos que posen un mayor tamaño, entre 2 a 60 μm (Grim 1968; Velde 1995). Y para un ceramista, arcilla es un material natural que cuando se mezcla con agua en la cantidad adecuada se convierte en una pasta plástica que puede ser utilizada para crear y modelar objetos. Este último punto de vista nos acerca a los preparadores fúnebres Chinchorro.
Figura 12. Microscopía electrónica de la Capa 3 de M1T1C6 mostrando una fina matriz de capas múltiples de arcilla.
SEM of layer 3, case M1T1C6, showing a fine-grained matrix of multiples layers of clay.
En los resultados mineralógicos obtenidos resulta inusual la presencia de caolinita (arcilla blanca muy pura) en dos muestras analizadas (Tabla.3), ya que es típica de ambientes tropicales. Sin embargo, los valores observados son menores que 1% y su presencia es probablemente el resultado de la acción eólica como ha sido reportada para otras lugares del Desierto de Atacama (Sutter et al. 2006). También la caolinita puede formarse por simples procesos de interperismo o meteorización de rocas plutónicas, volcánicas e incluso metamórficas y por los procesos de interacción roca-fluidos hidrotermales (Paquet y Clauer 1997; Velde 1995).
Hay que destacar que las arcillas del grupo esmectita (beidellita y montmorillonita), así como también la vermiculita, poseen una gran capacidad de hidratación e !linchamiento (Chorley et al. 1984; Grim 1968). La absorción de agua en el espacio interlaminar tiene como consecuencia la separación de las láminas dando lugar al aumento de volumen. La hidratación y deshidratación del espacio interlaminar, por tanto, son propiedades características de las esmectitas, y cuya importancia es crucial para comprender tanto los procesos de construcción de las momias como su conservación y posible deterioro debido a la humedad ambiental (Tabla 7).
Tabla 7. Expansión de las arcillas en presencia de humedad ilimitada (Según Chorley et al. 1984).
Clay expansion in presence of unlimited humidity (after Chorley et al. 1984).
Consideraciones Antropológicas
Es interesante señalar que las poblaciones Chinchorro empleaban sedimentos arcillosos de buena a mediana calidad para momificar a sus difuntos. Sin embargo, la inspección ocular y microscópica de las pastas no muestra evidencia de que éstas hayan sido mezcladas o trituradas. También en las cavidades internas de los cuerpos se observan materiales de relleno de diferente coloración, texturas y formas, indicando un uso en estado natural (Figura 13). Más aun, los análisis de microscopia electrónica de barrido demuestran que estos minerales arcillosos tienen una forma euhedral, sugiriendo mínima intervención cultural de trituración (Figura 12) (Van Hoesen y Arriaza 2011). En la Tabla 2, los diversos elementos, expresados en porcentaje de masa, presentan cierta variación, producto de la composición natural de cómo se encuentran los elementos en su hábitat (Figura 11 y 13). También, como se resume en la Tabla 4, las muestras presentan bastante plasticidad, exceptuando dos de ellas con valores de -P, una corresponde a una temprana momia de Camarones (Cam 17 T1C3) fechada en 4.830 a.C. (Aufderheide et al. 1993).
Figura 13. Momia negra. Maestranza Chinchorro T1C3. Cráneo fragmentado que permite observar
el material de relleno del endocráneo (madero de soporte y arcillas).
Nótense las diferentes texturas y colores de las arcillas (flechas).
Black mummy. Maestranza T1C3. Details of fragmented cranium showing filling of the endocranium
(wooden stick and clay). Note the different types of textures and colors of the clays (arrows).
Considerando los datos presentados, se deduce que las poblaciones Chinchorro procesaron las arcillas (las humedecieron y amasaron) y las aplicaron al cuerpo. Los análisis visuales y microscópicos (lupa binocular y microscopía electrónica de barrido) permiten sugerir que no hubo adición sistemática de otros elementos como conchuelas, fibra vegetal o arena, y probablemente se utilizó la arcilla en forma natural, es decir, tal cual fue encontrada. Algunas inclusiones observadas (pelo) posiblemente se agregaron en forma accidental al momento de amasar las pastas antes de utilizarlas para preparar el cuerpo. La calidad de las arcillas demuestra la intención de buscar y seleccionar materias primas óptimas para el modelado de los cuerpos.
Esta arcilla gris-blanquecina se aplicó en forma abundante para rellenar las cavidades del cuerpo (cráneo, tórax y cavidad pélvica) y para modelar el contorno del cuerpo y las extremidades (Figuras.2, 3 y 13). Su calidad plástica permitió que los preparadores mortuorios Chinchorro crearan una masa maleable con la cual cubrían todo el armazón interno de huesos, palos y amarras de fibra vegetal de los cuerpos (Capas 1 y 2). Con esta masa de arcilla aplicada en estado húmedo modelaban además los rasgos del cuerpo en todos sus planos, lo que significa que debieron colocar el cuerpo tanto en posición prona como supina, ya que de otra manera la arcilla seca pierde la capacidad de mantenerse y sostenerse en su lugar.
La arcilla junto con otros elementos utilizados en la momificación permitían crear un volumen corporal (Capas 1-3) con contornos suaves, los que posteriormente se cubrían con la piel del individuo, a la que se le aplicaba luego una fina película de pintura negra compuesta principalmente de óxido de manganeso más otros minerales (Arriaza 2003; Arriaza et al. 2008). El mismo procedimiento se seguía con el modelado de la máscara, donde tres o cuatro elementos le dan aspecto de rostro humano, cuya abstracción muestra una desarrollada concepción estética. El resultado era una dialéctica plástica interesante en torno al color y el volumen, una especie de efigie gris-blanquecina de gran volumen de arcilla y una delgada película externa negra.
En respuesta a las interrogantes planteadas concluimos que las poblaciones Chinchorro utilizaron materiales arcillosos para la preparación de sus Momias Negras, esto en base a la granulometría fina y composición química, pero sobre todo por la mineralogía y plasticidad de los materiales empleados.
Los Chinchorro, evidentemente conocieron en forma práctica el comportamiento de este tipo de material que buscaron y seleccionaron cuidadosamente. Dada la gran cantidad de arcilla aplicada en las momias, ésta debió ser muy abundante en el entorno donde vivían las poblaciones Chinchorro, probablemente de la sedimentación aledaña a los ríos como por ejemplo de los ríos Lluta y San José (Figura 1). Sin embargo, la identificación de los lugares específicos de extracción de la arcilla es un desafío pendiente e importante, considerando la extensión geográfica ocupada por los Chinchorro, el marco temporal, la transformación de los bordes costeros por la población actual y el gran número de muestras que se deberían analizar. Es sin duda una pregunta interesante que esperamos sea el foco de futuros estudios en esta región, ahora que contamos con una línea base de investigación. Planteamos como hipótesis de trabajo que las fuentes de arcillas deberían haber provenido de áreas pantanosas locales y cercanas que se forman en las desembocaduras de los ríos donde vivían los Chinchorro. Los depósitos de sedimentos aluviales varían estacionalmente con los ciclos hidrológicos dejando grandes estratos de sedimentos (arcillas y limos) y materias primas disponibles a estas poblaciones.
Es importante recordar la geomorfología y la presencia de estos minerales y sedimentos arcillosos en la región. Arica se encuentra en un arco magmático del Jurásico-Cretáceo que expone rocas sedimentarias, volcánicas y plutónicas (Oliveros et al. 2006; Scheuber y González 1999; SERNAGEOMIN 2002; Seyfried et al. 1999). La región está dominada por ignimbritas, flujos de lava y depósitos piroclásticos de la Formación Camaraca, depósitos de sedimentos marinos de la Formación los Tarros y depósitos sedimentarios de la Formación Atajaña (Hartley y Evenstar 2009; Oliveros et al. 2006). Estas rocas son sobrepuestas por las Formaciones Azapa, Oxaya y el Diablo (Hartley y Evenstar 2009). La formación temprana Cenozoica Azapa presenta conglomerados y areniscas intercaladas y el Eoceno tardío hasta la formación del Mioceno Oxaya temprano contienen ignimbritas riolíticas sobrepuestas con areniscas y conglomerados. La formación tardía Mioceno el Diablo contiene areniscas, piedra caliza y grava con escasas ignimbritas (Garcia y Hérail 2005; Pinto et al. 2004).
Las características mineralógicas de los sedimentos arcillosos estudiados (cuarzo, albita, sanidina y moscovita) son consistentes con rocas ígneas de composición ácida, indicando que las arcillas usadas por los Chinchorro son producto de alteración de granitos (rocas ígneas intrusivas) o riolitas (roca ígnea extrusiva o volcánica). Seyfried et al. (1999) reportan ignimbritas riolíticas (depósitos de ceniza volcánica) para el área de Arica consistente con las composiciones mineralógicas de las arcillas que reportamos en este estudio. Los análisis fisicoquímicos y estadísticos revelan bastante similitud entre las arcillas estudiadas, aunque con algunas variaciones esperadas, seguramente producto de la diferencia espacial y cronológica de las muestras. También la geomorfología de estos valles y desembocaduras de ríos (territorio que ocupaban los Chinchorro) ha sido afectada y transformada por los procesos dinámicos de los eventos estivales climáticos del invierno boliviano (diciembre-marzo). Como consecuencia de los aportes pluviales altiplánicos se producen torrentes aluvionales que traen material particulado sedimentado que incrementa el volumen de los sedimentos costeros marinos cercanos a las desembocaduras (Campos et al. 2007).
El manejo de la arcilla y su abundancia permitió a los Chinchorro contar con un material plástico para modelar, decorar y preservar a sus deudos en forma de efigies o cuerpos modelados. La arcilla contribuyó a recuperar la forma y esencia del difunto y a conservar huesos y cabellos. También la plasticidad de este material, sin duda, favoreció al surgimiento de especialistas mortuorios, desde las tempranas y más rudimentarias formas de momificación observadas en Camarones 14 y Camarones 17 hasta los elaborados cuerpos modelados de Arica (p.ej., Maderas Enco, Maestranza Chinchorro y Morro 1), donde se observa que los especialistas aplicaban la arcilla en forma abundante y compleja. Las poblaciones Chinchorro utilizaron ampliamente la arcilla, como se refleja en las muestras provenientes del total de siete sitios en estudio, tanto de Arica propiamente tal como de la Quebrada de Camarones, compartiendo una práctica cultural y en particular una ideología mortuoria común, tanto en la recolección de materias primas como en el empleo de ellas para la preparación y conservación de sus difuntos. Seguramente, el peso ideológico y esotérico del proceso de momificación no radicaba necesariamente en la naturaleza y calidad de los tipos de materiales empleados como el color, forma, textura y plasticidad, por ejemplo, sino además en otros aspectos más intangibles y difíciles de investigar, como son los valores que se le atribuyen a la cultura material y las concepciones escatológicas de estas poblaciones.
Agradecimientos: Los autores agradecen el trabajo de los evaluadores anónimos, cuyas críticas constructivas, sugerencias y comentarios contribuyeron a mejorar este trabajo. También agradecemos a Octavio Lagos y Raúl Rocha por la edición de las ilustraciones y a Manuel Rodríguez y Alejandro Cuadra por los análisis estadísticos. Proyecto financiado por la Universidad de Tarapacá (UTA), proyecto Mayor No. 3754. Arica-Chile, aportes del Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto (CIHDE-CODECITE), Arica-Chile, y Convenio de Desempeño UTA-MINEDUC.
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