El objetivo de este artículo es plantear una propuesta para la adecuada implementación de las estrategias definidas en las Guías de Práctica Clínica de Cesación del Tabaquismo, 2017, en el sistema de salud chileno, considerando tanto el sector público como al privado, desde una perspectiva de red integral.
Situación Actual
Es importante reconocer la experiencia ya existente de incorporación de servicios para personas con consumo de tabaco en nuestro país1,2,3,4,5,6,7,8.
Iniciativas interesantes se han incorporado, por ejemplo, en las Salas de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y de Enfermedades Respiratorias Agudas (ERA), Odontología y Pesquisa de Tabaquismo, Programa de Consejerías Breves, Sistema de Detección Precoz, Intervención Breve y Referencia a Tratamiento (SBIRT)9, así como en la articulación con estrategias asociadas a detección e intervención breve respecto a alcohol y a otras sustancias psicoactivas. Igualmente, se reconocen algunos avances en cuanto a capacitación en el tema liderados por el Ministerio de Salud. El subsistema privado, por otra parte, ha llevado adelante servicios especializados (ej. “clínicas de tabaco”), pero con muy baja cobertura y que habitualmente conllevan copagos importantes para los usuarios, limitando el acceso.
Se detecta un déficit en la definición e integración de metas claras y compartidas que permitan alcanzar un impacto poblacional relevante. Es urgente contar con una estrategia integral, de mediano y largo plazo, para responder a este problema. Es de particular relevancia, considerar los aspectos críticos para avanzar10, según se conceptualiza en las denominadas Ciencias de la Implementación11.
Propuesta
Considerando la necesidad de abordar esta brecha, se plantea un trabajo escalonado y priorizando lo siguiente, en base a la evidencia12,13,14,15 y a la realidad del contexto nacional:
Se propone una estrategia multi-componente, teniendo en cuenta experiencia internacional en este campo3,16,17,18 y el contexto local, que incluya -al menos - lo siguiente:
-. Aumentar a 10%, la tasa de consejo breve tipo ABC-D mínimo, realizable en 1 minuto en las consultas habituales de APS (atención primaria) por parte de todos los profesionales priorizados en personas con enfermedades crónicas no transmisibles. Se visualiza un rol particularmente relevante en los profesionales de enfermería y kinesiología.
-. Realizar tratamiento intensivo de tabaquismo en los consultorios externos de todos los hospitales base del país, en todos los centros APS de más de 100.000 inscritos. Reforzar supervisión de hogares libres de humo de tabaco de los pacientes crónicos en control.
-. Ofrecer ABC-D asociado a Tratamiento Intensivo del Tabaquismo a todos los pacientes hospitalizados especialmente por problemas cardiovasculares, respiratorios, diabetes y cáncer. Indispensable en todas las unidades coronarias del país.
-. (1) -Consejería telefónica: Implementar línea 800 para su acceso sin costo19: A través de Salud Responde. Difundir y usar para derivar hospitalizados y el seguimiento en APS, COSAM (Centro de Salud Mental) y alta de hospitalización. Se Puede hacer seguimiento haciendo uso del sistema informático (SISTAB).
Actividades a desarrollar
Incorporar tabaquismo a los objetivos estratégicos de la salud.
Iniciar jornadas de información/capacitación con todos los directivos de salud ministeriales y comunales.
Desarrollar capacitación necesaria para los diferentes niveles de intervención, centros hospitalarios y centros APS.
Incorporar medicamentos de cesación del tabaco en los arsenales básicos de Centros de Atención Primaria y Secundaria.
Incorporar Programa Tabaquismo al GES de Programas EPOC, Cardiovascular, Diabetes, Cáncer y de Salud Mental.
Para implementar adecuadamente lo anterior, se sugiere:
Mesa de Trabajo con Ministerio de Salud para priorizar y definir mejores vías de implementación.
Evaluación económica de alternativas y planificación detallada.
Sensibilización y motivación a equipos locales/incluyendo a directivos.
Definición de coordinación y equipo que participará en la gestión de la estrategia en cada dispositivo asistencial. Ello implica destinar y programar recursos para la adecuada implementación.
Diagnósticos locales respecto a situación de tabaquismo y respuestas implementadas, de manera de identificar brechas y oportunidades para implementar estrategias pertinentes.
Entrenamiento al Equipo de Salud20. Se propone capacitación interprofesional en distintos niveles, incluyendo un Curso Intensivo o Diplomado para quienes liderarán la estrategia en los distintos Centros, de modo que ellos también capaciten al equipo del establecimiento. Además, una capacitación inicial vía “on-line” para la mayor parte del equipo de salud, por ejemplo, usando el Sistema de Aprendizaje a Distancia -SIAD- del MINSAL (Formación en Intervenciones de Cesación del Consumo de Tabaco). Se plantea la necesidad de acreditar estos procesos para que se consideren en la carrera funcionaria.
Recordatorios que promuevan el Consejo Breve o ABC-D en personas fumadoras. (habitualmente, como parte del sistema informático).
Disponibilidad de medicamentos para tratamiento de la adicción a la nicotina (acceso, gratuidad…).
Difusión de información a la comunidad sobre la estrategia.
Supervisión y feedback local.
Definición de metas específicas y realistas por establecimiento, redes, Servicios de Salud, país.
Incentivos: metas asociadas a entrega de prestaciones de cesación del tabaco, por ejemplo, consejería breve.
Sistema de registros e información y adecuado monitoreo y evaluación continua.
Nota final: