Introducción
El virus Zika forma parte de la familia Flaviviridae, junto con otros virus que causan enfermedades infecciosas, tales como el dengue, la fiebre amarilla y el chikungunya1,2. Estos son dispersados principalmente a través de mosquitos pertenecientes al género Aedes, donde Aedes aegypti es considerado el vector principal de Zika2. Estos virus se caracterizan por generar distintos cuadros de complicación en pacientes adultos dependiendo de la cepa inoculada; sin embargo, Zika se caracteriza por afectar en forma permanente a fetos, los que son infectados a través de trasmisión transplacentaria3,4. Durante el año 2016 se reportaron en Colombia y Brasil numerosos casos de microcefalia, asociados a infecciones por Zika de las madres durante el verano de 20 1 5-20 1 65,7. Por ello, el Zika es considerado un virus peligroso para la salud pública y de muy difícil control por las características reproductivas del insecto, especialmente en zonas tropicales, donde las altas temperaturas y humedad lo benefician8,9. A nivel global, 2.261 millones de personas estarían en niveles altos y muy altos de exposición, con algunos países presentando sobre el 90% de su población en riesgo potencial9.
En Chile continental, A. aegypti estuvo presente en la zona norte entre Arica y Caldera, pero se erradicó el año 195010,11. Sin embargo, el reciente hallazgo de especímenes en la ciudad de Arica y los resultados de una reciente modelación epidemiológica19,12 sugieren que el riesgo es latente y se deben enfocar los esfuerzos en la prevención para mantener la erradicación del mosquito en el territorio continental. El presente estudio tiene por objetivo determinar la probabilidad potencial de establecimiento de A. aegypti en Chile, estimando la distribución potencial del insecto en el país, las zonas con riesgo de exposición y la población potencialmente expuesta.
Método
Idoneidad de hábitat para el vector en Chile
Se utilizó como metodología principal la modelación de nicho ecológico (MNE) basada en el algoritmo de máxima entropía, utilizando el software MaxEnt 3.413. Los MNE utilizan dos datos de entrada: localidades o presencias de la especie y variables ambientales, para estimar la idoneidad del hábitat para la especie14. Idoneidad puede ser entendida como el nivel de adecuación que posee una zona, dadas las características del nicho ecológico de la especie a modelar, y puede ser homologada a la abundancia potencial del organismo15,16. Se basa en proyectar los requerimientos de nicho ecológico de un organismo en un lugar determinado, mediante el principio de dualidad nicho-biotopo, permitiendo identificar la presencia de condiciones idóneas para el desarrollo de la especie en el lugar a colonizar17. Se recopilaron 20.203 presencias de A. aegypti para todo el mundo9. Como variables ambientales se utilizaron las 19 capas bioclimáticas del proyecto Worldclim18 y la elevación, con una resolución espacial de 5 × 5 km2 de pixel (Material suplementario 1). En primer lugar, se generó un modelo exploratorio con 15 réplicas y validación cruzada, en el cual se cuantifica la influencia de las variables ambientales (porcentaje de contribución e importancia de permutación). Para evitar el sobreajuste y la colinealidad de las variables, se evaluó el coeficiente de correlación absoluta entre variables expresado en correlogramas (Material suplementario 2)19. Posteriormente, se generó un modelo final con 100 réplicas utilizando el método de validación cruzada, con un intervalo de confianza de 95%. Se utilizaron en este modelo final sólo las variables de mayor importancia para el modelo exploratorio y que tuviesen menos de 0,7 de coeficiente de correlación absoluto. Todos los análisis estadísticos fueron realizados en el software R. Se analizó la idoneidad del hábitat para el vector en Chile como un símil a la probabilidad potencial de establecimiento, utilizando los resultados del modelo expresados en forma logística (probabilidades de 0 a 1).
Estimación de la población en riesgo
Se estimó el riesgo en forma espacialmente explícita, considerando como factores la abundancia potencial del vector (expresada en el MNE) y la densidad de población humana. Esto permite estimar el riesgo asociado a la probabilidad de co-ocurrencia del vector y del hospedero en un espacio geográfico determinado, considerando niveles de interacción esperada9. En primer lugar, se clasificó el MNE en cuatro niveles de probabilidad iguales asignándoles un valor numérico a cada uno (nulo = 0, bajo = 1, medio = 2 y alto = 3), transformando así la grilla continua del MNE en una grilla discreta de probabilidades, correspondiente a la capa de idoneidad discreta para A. aegypti. Se utilizó el mapa de densidad poblacional (habitantes/km2) de SEDAC-NASA20, el que también fue clasificado en cuatro niveles de densidad poblacional discreta: nula = 0 (0 a 1 habitantes/km2), baja = 1 (1 a 10 habitantes/km2), media = 2 (10 a 100 habitantes/km2) y alta = 3 (> 100 habitantes/km2). Posteriormente, los mapas clasificados fueron multiplicados siguiendo una matriz de doble entrada entre las capas de idoneidad discreta para A. aegypti y la densidad poblacional discreta en base a Alaniz y cols.9. Este proceso fue realizado utilizando la herramienta “Calculadora de raster” del Sistema de información Geográfica Qgis 2.8.2. El producto final consiste en un mapa del nivel de probabilidad de co-ocurrencia de vectores y población humana, desde nulo hasta muy alto, el que fue considerado como el riesgo potencial (Figura 1). Finalmente se cuantificó la población según nivel de riesgo utilizando un mapa de conteo de población por kilómetro cuadrado de la NASA21.
Resultados
Idoneidad de hábitat en Chile para el vector
Las áreas con probabilidades de establecimiento para el insecto ocupan la zona costera desde Arica hasta la Región de Los Ríos. Por otro lado, se aprecia que el insecto tiene bajas posibilidades de establecerse en la zona interior de Chile debido a sus características bioclimáticas, decreciendo rápidamente sus probabilidades de éxito hacia el interior de continente (probabilidades < 0,05) (Figura 2A). En la zona norte la probabilidad es baja pero presente (aproximadamente 0,10). En la zona central de Chile ésta aumenta considerablemente, hasta alcanzar su máximo en la Región de Valparaíso (aproximadamente 0,42).

Figura 2 A: Mapa de idoneidad bioclimática de A. aegypti: A1) Extremo norte del país entre las Regiones de Arica y Parinacota y Antofagasta; A2) Centro-sur del país entre las regiones de Valparaíso y la Araucanía. B: Mapa de riesgo de exposición: B1) Zona entre las regiones de Coquimbo y el Maule; B2) Zona entre las Regiones de Biobío y Los Lagos.
Estimación de la población en riesgo de exposición a Zika
Las zonas con mayor riesgo para la población están representadas por las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso (Figura 2B). En toda la zona costera del Norte Grande y Chico del país el nivel de exposición potencial es nulo, puesto que, si bien el mosquito tiene idoneidad de hábitat, ésta no es muy alta y no existen grandes densidades poblacionales que eleven el riesgo potencial de exposición.
La cantidad total de personas que tienen algún nivel de riesgo ascendería a 1.811.200, representando aproximadamente 10% de la población total de Chile. La mayor cantidad de población potencialmente expuesta (1,3 millones) se encontraría en zonas de nivel medio de riesgo de exposición, principalmente en las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins y Biobío (Figura 2B y Tabla 1).
Discusión
A diferencia de lo planteado por la OMS22, que señala que no existe posibilidad de ingreso y éxito del mosquito para Chile continental, los resultados arrojados por la presente modelación muestran lo contrario. Esto refuerza lo postulado por otros estudios que también evidenciaron idoneidad para el establecimiento de A. aegypti en Chile continental9,23. Los lugares que poseen mayor idoneidad para el vector en general poseen influencia marítima de vaguada costera y nieblas bajas, lo cual podría permitir el establecimiento del mosquito, dada su necesidad de agua para reproducirse24. La baja probabilidad en zonas interiores podría estar asociada a la menor influencia costera en el control y variabilidad de temperatura, ya que estudios han identificado que el insecto tiene baja adecuación en zonas con mucha amplitud térmica9,25.
Respecto del riesgo para las personas, éste se presenta en una zona ampliamente poblada del territorio nacional, en la conurbación de Valparaíso-Viña del Mar, lo cual se vuelve bastante preocupante para la salud pública. Por otro lado, ha sido documentada la existencia de competencia para Zika de mosquitos del género Culex, los que están presentes en Chile26,27. Esto podría expandir la zona de riesgo asociado a la posible infección de nuevos vectores, por lo que es prioritario el control de A. aegypti en las fronteras del país, evitando así la introducción del virus. Otro factor que podría influir en la distribución del mosquito es el cambio climático, modificando así las predicciones del modelo presentado en este estudio28.
Se hace hincapié en el hecho de que este modelo constituye un escenario potencial, que se ha basado sólo en los requerimientos bioclimáticos de la especie. Sin embargo, la probabilidad de establecimiento podría estar influida por otros factores, como adaptaciones específicas, interacción con especies locales, condiciones locales de reproducción (disponibilidad de agua estancada para las larvas), capacidad de dispersión, entre otros28,29. Por lo anterior, el presente estudio constituye un antecedente que sugiere fuertemente que A. aegypti podría colonizar y establecerse en ciertos lugares de Chile continental. Las predicciones del modelo presentado aquí pueden considerarse conservadoras en términos de la distribución potencial predicha para el insecto, ya que, en general, las especies invasoras pueden ampliar su nicho ecológico en los lugares colonizados, colonizando zonas mayores a las predichas por la proyección17,30,31. En este sentido, recomendamos enfatizar las medidas de prevención, monitoreo y control del mosquito en las áreas definidas por el modelo.