Introducción
La mayoría de los RN sanos presentan un período de pérdida de peso inmediatamente después del nacimiento1. Esta pérdida de peso en los primeros días de vida es algo conocido; la causa y magnitud de esta baja de peso son objeto de controversia1,2. Se sugiere que, en promedio, los niños pierden 4-7% de su peso de nacimiento3 y comienzan a recuperar el peso alrededor del día 3 de vida4.
Los RN alimentados al pecho reciben sólo peque ñas cantidades de líquidos en los primeros días después del nacimiento5,6, por lo cual tienden a perder peso an tes de que se produzca el aumento de éste7,8. La pér dida excesiva de peso pueden ser indicio de una baja producción de leche o de una transferencia insuficiente9,10. Para evaluar si la lactancia materna es efectiva y eficiente, lo más utilizado es el pesar al RN durante su permanencia en sala cuna (puerperio)11,12. Los datos basados en evidencia referente a la baja de peso del RN en los primeros días de vida son limitados10.
La iniciativa conocida como Hospital Amigo del Niño, promulgada por la Organización Mundial de la Salud, en conjunto con la UNICEF, recomienda la lac tancia materna exclusiva durante la hospitalización del RN, sin aportar ninguna fórmula complementaria o agua13,14. En los RN alimentados con leche materna ex clusiva, el aporte enteral es bajo durante el tiempo de la producción de calostro, y por consecuencia la pérdida inicial de peso después del nacimiento es casi universal15,16,17. Aunque este breve período de baja ingesta enteral y la pérdida de peso es bien tolerado por la mayoría de los RN, algunos de ellos desarrollan complicaciones derivadas de esta pérdida de peso, tales como la hiperbilirrubinemia y la deshidratación18,19,20,21.
Es importante identificar lo que se considera pér dida normal de peso del RN, ya que esto le entrega a los médicos más elementos clínicos que le permitan tomar una decisión más fundamentada en relación a suplementar la lactancia materna con fórmulas lácteas adicionales.
Los objetivos de este estudio son: determinar el porcentaje de pérdida de peso diario en RN de término sanos durante su estadía en sala cuna (puerperio). Pre cisar si los factores: género, tipo de parto, edad gestacional, adecuación a edad gestacional y uso de fórmula artificial influyen en la baja de peso.
Pacientes y Método
Diseño
Estudio de cohorte prospectivo. Se analizaron los datos recopilados en dos períodos: el primero entre los meses de noviembre de 2010 a enero de 2011, y el segundo entre enero a marzo de 2014. Se incluyeron todos los RNT ≥ 37 semanas de edad gestacional y que permanecieron en sala cuna junto a su madre, por al menos 48 h. Todos los pacientes nacieron en la mater nidad de Clínica Dávila, de Santiago. El objeto de ana lizar dos períodos distintos fue con el fin de aumentar el tamaño de la muestra y evitar sesgo muestral. No hubo variaciones en el manejo de los pacientes en am bos períodos analizados.
Sala cuna, también referido como puerperio, es la instancia clínica donde se realiza la atención y control del RN sano, desde el nacimiento hasta su alta médica. Durante este período el RN permanece junto a su ma dre en sala individual o compartida, durante las 24 h del día. Está bajo la responsabilidad de matronas y téc nicos paramédicos capacitados en el control y cuidados del binomio madre e hijo.
Se excluyeron del análisis todos los RN prematuros, los embarazos múltiples y los pacientes que hayan re querido hospitalización en la unidad de Neonatología.
Datos clínicos
Se registraron los pesos de nacimiento, a las 24 y 48 h desde el nacimiento. Los pesos obtenidos al nacer, a las 24 y 48 h de todos los RN, fueron efectuados con la misma balanza digital marca Seca Modelo 334, la cual era calibrada diariamente como norma de servicio. Los datos de peso se recopilaron todos los días desde el registro diario de enfermería. Además, se consignó el género, tipo de parto, adecuación al nacimiento y el tipo de alimentación del RN, ya sea lactancia materna exclusiva, fórmula artificial o mixta (pecho y fórmula).
En relación al uso e indicación de fórmula artificial, no existe una política o protocolo de uso de suplemen tos en nuestra Clínica y la indicación de alimentación artificial se hizo de acuerdo a criterio médico indivi dual sin ninguna influencia, por parte de los investiga dores, en la decisión.
Aspectos éticos
El Comité Ético Científico tomó conocimiento del estudio y aprobó su desarrollo en Clínica Dávila, permitiendo el registro de datos de los pacientes y la publi cación de los resultados posteriormente.
Análisis estadístico
Los datos se analizaron a través del programa STA- TA 13.0. Para estandarizar las mediciones, los pesos se expresaron en gramos y posteriormente se calculó el porcentaje de baja de peso en relación al nacimiento y al día previo. Se analizó la variable máximo porcentaje de baja de peso por día. Se realizó un modelo de regresión multivariada para la evolución de los porcentajes de pérdida de pesos.
Resultados
El total de la muestra estudiada fue de 2.960 RN, 1.149 correspondientes al período 2010-2011 y 1.811 al 2014. La edad gestacional promedio fue de 38,79 se manas con un rango de 37 a 41 semanas (DS: 0,954). El tipo de parto mostró que el 51,93% corresponden a nacimientos por cesárea, un 40,27% correspondieron a parto vaginal y un 7,81% a parto instrumentalizado: fórceps o espátulas. La distribución según género fue de 50,74% masculinos (Tabla 1).
Respecto a la adecuación un 83,18% fueron ade cuados a la edad gestacional (AEG), los grandes para la edad gestacional (GEG) 10,51% y los pequeños para edad gestacional (PEG) 6,32% (Tabla 1). Ninguna de las variables previamente descritas (edad gestacional, tipo de parto, género y adecuación a la edad gestacional) mostraron diferencias en los dos períodos estudia dos.
Del total de la muestra 1.151 RN reciben lactancia materna exclusiva (LME) durante su estadía en la sala cuna, lo que corresponde al 38,89%, en tanto 1.809 RN reciben una o más veces fórmula, lo que corresponde a 61,11% (Tabla 1); un mayor porcentaje de RN tu vieron alimentación al pecho exclusivo en el primer período respecto al segundo (54,05% en el período 2010-2011 y 29,27% en el período 2014, esta diferencia es estadísticamente significativa).
El análisis del descenso de peso del total de la mues tra estudiada mostró que durante las primeras 24 h la baja de peso promedio fue 4,43% (DS: 1,96), la del segundo día fue de un 2,51% (DS: 1,86) respecto al primer día y la baja total durante las primeras 48 h de nacido fue 6,85% (DS: 1,92) respecto al peso de na cimiento (Figura 1). Al hacer el análisis por período de estudio se obtuvieron resultados similares; en el pe ríodo 2010-2011 el descenso de peso para las primeras 24 h fue de un 4,4% (DS: 2,03), la del segundo día fue 2,49% (DS: 1,96) respecto al primer día y la baja total durante las primeras 48 h de nacido fue de 6,85% (DS: 1,95) respecto al peso de nacimiento. En el período 2014 los resultados se repiten, observándose un 4,43% (DS: 1,92) de descenso de peso durante las primeras 24 h de nacido, un 2,52% (DS: 1,79) para el segundo día y la baja total durante las 48 h de nacido fue de 6,86% (DS: 1,9) respecto del peso de nacimiento.
Al precisar cuál de los factores estudiados inciden en la pérdida de peso, el análisis multivariado de las primeras 24 h muestra que no hubo diferencia signifi cativa en ninguna de las variables analizadas (Tabla 2).
El análisis del período comprendido entre las 24 y 48 h de vida muestra que los RN que usan fórmula ar tificial bajan más de peso si se comparan con los RN alimentados con LME (P = 0,033); los RN por cesárea bajan más de peso que aquellos nacidos por parto va ginal (P = 0,000). Los RN masculinos bajan menos de peso al ser comparados con los femeninos (P = 0,000); lo mismo ocurre con los PEG, quienes muestran me nor descenso de peso al ser comparados con los AEG (P = 0,000). La edad gestacional también muestra una significancia estadística, se observa que a mayor edad gestacional menos porcentaje de baja de peso (P = 0.006) (Tabla 2).
El análisis del descenso total de peso para las pri meras 48 h de vida, muestra que no hubo significancia estadística en género, edad gestacional y adecuación a la edad gestacional; sin embargo, modularon significa tivamente las variables tipo de parto y uso de fórmula artificial; observándose que los RN por parto cesárea bajan más de peso que los RN de parto vaginal (P = 0,039) y los RN que reciben fórmula, bajan menos de peso que los RN alimentados con LME (P = 0,012) (Tabla 2).
Discusión
El presente estudio muestra que los RN sanos expe rimentan un descenso de peso promedio de 6,85% en las primeras 48 h de vida, similar a lo reportado en la literatura internacional2,3,10,17,28. Los primeros estudios que hacen referencia a este fenómeno son hechos por Masiels y cols.22 en la década de los 80, donde reportan un descenso de peso promedio en los RN de 6% en los primeros 3 días de vida22, y en un segundo trabajo re portan un promedio de 6,86% de baja de peso, pero no se precisa adecuadamente si este descenso de peso fue en 2 o 3 días3. Además, estos hallazgos surgieron de es tudios realizados en RN cuyo objetivo principal no era evaluar el descenso de peso sino evaluar ictericia neo natal y los factores de riesgo que influyen en el desarro llo de ésta; por lo tanto, existiría un sesgo en relación a la población escogida. Además, estos estudios tienen un número insuficiente para estimar con precisión los límites normales de pérdida de peso en los primeros días de vida. Estudios posteriores de Chantry y cols.23, reportan una baja de 5,8 ± 3,7% al tercer día23.
El análisis del porcentaje de baja de peso permite inferir que el mayor porcentaje de descenso de peso se observa en el primer día de vida y fue en promedio un 4,43%. Al segundo día de vida el descenso de peso es menor, siendo en promedio un 2,81% respecto al pri mer día. Una revisión sistemática realizada por Noel-Weiss y cols.10, que incluye 11 estudios realizados en RN sanos de término, alimentados con leche materna exclusiva, estableció que la baja de peso promedio va ría en un rango de 5,7% a 6,6% del peso al nacer, con una desviación estándar de 2%, y los puntos de mayor baja de peso se observaron en el segundo y tercer día después del nacimiento; los estudios incorporados en esta revisión, son difíciles de comparar dado que exis ten distintas descripciones estadísticas para expresar el cambio de peso10.
Al analizar los factores de riesgo que inciden en el descenso de peso encontramos que un factor determi nante en la baja de peso en el RN fue el tipo de parto. El parto por cesárea fue determinante de un mayor des censo de peso en el período comprendido entre las 24 y 48 h de vida y en el descenso de peso total de las prime ras 48 h de vida. Estos hallazgos concuerdan con lo re portado por Maganaro y cols.21, donde se describe que el parto vía cesárea está asociado a una mayor pérdida de peso21. El parto cesárea ha sido descrito como un factor de riesgo para una lactancia materna subóptima, retraso en el inicio de lactancia24,25,26 y exceso de pér dida de peso del RN21. Regnault y cols.27, mostraron que un niño nacido por cesárea era 2,42 veces más pro penso a tener exceso de baja de peso neonatal27. Estos hallazgos sugieren que los factores del preparto, tales como el estado de hidratación materna pueden afectar la pérdida de peso posnatal en los RN alimentados con pecho23,28. El mayor descenso de peso, se asocia a una sobrecarga de volúmenes en las madres que son some tidas a cesárea, con la consiguiente sobrehidratación del RN lo que contribuye al aumento de la pérdida de peso29. Chantry y cols.23, informó el riesgo relativo de que los bebés que perdieron > 10% de su peso al nacer, se triplicó cuando las mujeres tuvieron un balance de líquido positivo de más de 200 mL/h durante el perío do intraparto23. Watson y cols.30 sugiere la existencia de un umbral para el volumen de líquidos endovenosos recibidos por las madres en el parto, lo que afecta la pérdida de peso del RN, siendo los volúmenes de flui dos intravenosos infundidos un factor que puede con tribuir a la pérdida temprana de peso de los RN en las primeras 48 h de vida30.
En relación al uso de fórmula, se observa en nues tro estudio que los RN alimentados con fórmula tienen un mayor descenso de peso que los alimentados con LME, al analizar el período entre las 24 y 48 h de vida. El análisis de las primeras 48 h de vida, muestra que los RN alimentados con fórmula bajan menos de peso que los alimentados con pecho exclusivo. Estos resultados son similares a los que muestra la literatura, en donde se describe que los RN alimentados con fórmula ba jan menos de peso al compararlos con los alimentados con pecho exclusivo2,29,31. Mailsels y cols.3, mostró que los RN alimentados con LM perdieron en promedio 6,86 ± 2,97% de su peso al nacer, mientras que los RN alimentados con fórmula perdieron 4,24 ± 2,88% (P < 0,02). Macdonald y cols.17, demuestran que los RN alimentados al pecho pierden más peso y demoran más tiempo en recuperar su peso de nacimiento que los RN alimentados con fórmula. Los resultados analizados en relación al uso de fórmula parecen contradictorios al comparar los dos períodos previamente analizados, nosotros encontramos que los RN alimentados con fórmula tienen un mayor descenso de peso que los ali mentados con LME al analizar el período de 24 a 48 h, esto puede ser explicado por una causalidad inversa, ya que a menudo, cuando los RN comienzan a perder peso en exceso, una primera aproximación es alimen tar y complementar la lactancia materna con fórmula, por lo cual el uso de fórmula sería una consecuencia de la baja de peso, no una causal. Fonseca y cols.2 mostró que, por un lado, los RN alimentados con LM no per dieron peso en exceso, lo que significa que la leche ma terna es suficiente para apoyar el crecimiento del RN en las primeras horas de vida; por el contrario, los RN alimentados con fórmula o alimentación mixta eran más propensos a tener insuficiente descenso de peso, lo que puede representar una sobrealimentación2.
Al analizar los factores de riesgo en el período com prendido entre las 24 y 48 h de vida, se observa que los RN masculinos, PEG y los de mayor edad gestacional presentan menos descenso de peso que los RN femeni nos, AEG o de menor edad gestacional respectivamen te; Martens y cols.29 afirman que el peso al nacer parece ser un determinante muy importante del descenso de peso en el período neonatal inmediato, presentando una asociación positiva con la baja de peso27. Fonseca y cols.2 muestra que un insuficiente descenso de peso en el RN está asociado con el bajo peso al nacer, los RN con peso al nacer < 2.500 g eran 2,68 veces más propensos a bajar menos de peso2. Esto puede ser reflejo de que, en cierta recuperación del crecimiento, se produciría un fenómeno de crecimiento acelerado en comparación con la tasa normal para la edad, después de un período de condiciones que inhiben el crecimiento, lo cual es frecuente en los RN clasificados como PEG32. Chap man y Pérez-Escamilla24, encontraron un mayor riesgo de aparición tardía de lactancia en madres de RN con peso al nacer menor a 8 lb (+ 3,6 kg)24.
Al analizar los factores de riesgo estudiados y eva luar de qué manera inciden en la pérdida de peso, el análisis multivariado de las primeras 24 h muestra que no hubo diferencia significativa en ninguna de las variables analizadas. Esto podría ser explicado por la ausencia de algunas variables en nuestro estudio, tales como el tiempo de trabajo de parto, cantidad de flui dos administrados y dosis de anestesia indicadas a las madres, las cuales han demostrado en la literatura que influyen en la baja de peso9,23,30 y podrían especialmen te ser factores de riesgo de descenso de peso en los RN en las primeras 24 h de nacido.
El presente estudio presenta como limitaciones el no haber consignado dentro de las variables factores maternos tales como: paridad, experiencia de lactancia materna con hijo previo, duración del trabajo de parto, así como tipo de anestésico utilizado, las que han sido descritas como factores de riesgo asociadas a una ma yor pérdida de peso21,28. Otra limitación del presente estudio es que no se consignaron el uso de fluidos ma ternos en el intraparto, donde la administración causa ría una expansión de volumen fetal y determinaría una mayor pérdida de peso23.
La fortaleza de este estudio es el tamaño muestral. El peso al nacer fue registrado como procedimiento habitual de la práctica clínica y todas las mediciones de peso se realizaron de forma prospectiva, lo que evita el sesgo de recuerdo.
Un protocolo que aborde y evalúe la baja de peso del RN en las primeras 48 h de nacido, debería siempre tomar en cuenta los factores que en nuestro estudio in cidieron en un mayor riesgo de presentar mayor baja de peso, tales como el tipo de parto, género, edad gestacional y adecuación a edad gestacional.
Conclusión
Se logra definir el porcentaje de descenso de peso por día de los RNT en nuestro centro. El porcentaje de descenso de peso por día de los RNT en nuestro centro fue similar a lo reportado en la literatura internacional. El parto por cesárea es el factor que se asocia a un ma yor descenso de peso. El uso de fórmula láctea determi na un menor descenso de peso en los RNT.
Los resultados de este estudio refuerzan la necesi dad de atención y seguimiento especiales del binomio madre e hijo con riesgo de presentar un exceso de des censo de peso post parto. Creemos que el uso sensato de nuestros datos ayudará a tener más fundamentos clínicos para hacer intervenciones tales como la suplementación con fórmulas.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales: Los autores decla ran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación hu mana responsable y de acuerdo con la Asociación Mé dica Mundial y la Declaración de Helsinki.
Confidencialidad de los datos: Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado: Los autores han obtenido el consentimiento in formado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Agradecimiento: A Manuela Hume Cadenasso. Estudiante de Traducción Inglés-Español. Universidad Chileno-Británica de Cultura. Chile.