Introducción
El uso de epónimos es frecuente en el lenguaje médico, siendo parte de nuestra tradición y cultura histórica1. Muchos de ellos han perdurado hasta la actualidad2 y, aunque su empleo presenta detractores3, su utilización sigue estando arraigada en la práctica clínica cotidiana de las Unidades de Cuidados Inten sivos (UCI)4 (figura 1). Sin embargo, por quienes los emplean, existe escaso conocimiento sobre las perso nas detrás del epónimo.

Figura 1 Ejemplos de diversos epónimos utiliza dos en la atención de un paciente críticamente en fermo. 1) Técnica/Catéter Seldinger; 2) Unidad de medida French; 3) Solu ción Ringer; 4) Yankauer; 5) Hoja Macintosh; 6) Pin za Magill; 7) Ecografía Doppler; 8) Sonda Foley.
La mayoría de los epónimos se originaron a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX5 reflejando el domi nio de la cultura científica y lenguaje en aquel entonces y han dado nombre a quienes identificaron, describie ron o publicaron por primera vez enfermedades, es tructuras anatómicas, fenómenos fisiológicos o físicos, síndromes, signos de enfermedades, medicamentos, técnicas, dispositivos, procedimientos, etc.6. En la ac tualidad, no es habitual que surjan epónimos dado que el desarrollo de la medicina es el resultado del trabajo en equipo multidisciplinario.
A continuación, se revisa en forma breve la biogra fía de algunas personas que dieron origen a epónimos de uso clásico en UCI (figura 2), con el objetivo de fomentar el conocimiento biográfico y la época histórica en la cual tomó lugar su quehacer médico o laboral, para así profundizar aspectos de la historia de la medi cina. No se realizó búsqueda sistemática y se excluye ron nombres de enfermedades y signos clínicos.

Figura 2 Célebres personas que dieron origen a epónimos de uso frecuente en medicina intensiva infantil. A) Frederic Foley (1891-1966). Sonda urinaria. B) Sven-Ivar Seldinger (1921-1998). Técnica de cateterización. C) John Down (1828-1896). Descripción fenotípica de los pacientes con síndrome de Down. D) Robert Reynolds Macintosh (1897-1989). Hoja curva de laringoscopio. E) Ivan Magill (1888-1986). Pinza utilizada para intu bación. F) Sidney Ringer (1835-1910). Solución intravenosa. G) Sidney Yankauer (1872-1932). Cánula rígida para aspiración. H) Christian Doppler (1803-1853). Fenómeno físico. I) Joseph-Frédéric-BenoTt Charrière (1803-1876). Escala francesa de calibre.
Foley, Frederic Eugene Basil (1891-1966)
Nació en St. Cloud, Minnesota, Estados Unidos en el año 1891. Durante su juventud estudió retórica en la Universidad de Yale y se desempeñó como profe sor de inglés en una escuela de preparatoria. Sin em bargo, su interés de larga data por la ciencia lo llevó a estudiar en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, graduándose en el año 1918. Durante el primer año de postgrado, se dedicó a la anatomía patológica y luego recibió entrenamiento quirúrgico bajo la supervisión de William Halsted y Harvey Cus hing, reconociendo a este último como su mentor, lo que motivó decididamente a Foley a ser neurocirujano. Lamentablemente, no contó con el apoyo de su men tor, debiendo considerar otras especialidades quirúrgi cas, regresando así a Minnesota donde daría inicio a su labor como urólogo en el Hospital St. Paul-Ramsey7. Aunque no tuvo un entrenamiento formal, recibió su certificación de urólogo en el año 1937. Cabe destacar que ocho años antes ya había diseñado una sonda con balón destinado a la hemostasia de cirugía prostática8. Posteriormente, aprovechó el avance en la tecnología del látex enfocándose en el desarrollo de una sonda destinada al drenaje continuo de la orina de los pa cientes, para lo cual se basó en el balón previamente diseñado con fin hemostático para la fijación de dicha sonda. Así, ideó la sonda vesical de doble lumen (como unidad única), presentándola en 1935 ante la Sociedad Americana de Urología y publicando su nueva sonda en el Journal of Urology en 193 79. No obstante, la pa tente comercial inicialmente no quedó a nombre del Dr. Foley por disputas con la casa Davol Rubber Company las cuales se originaron debido a que el Dr. Foley no pudo demostrar fehacientemente que fue él su in ventor original. El motivo por el cual la sonda siguió llamándose Foley, a pesar de haber perdido la batalla legal por la patente, se debe a que la C.R. Bard Com pany de New Jersey ya había empezado a comercializar los catéteres antes de la primera patente, en 1935, con el nombre de catéter de Foley.
El Dr. Foley asimismo desarrolló técnicas quirúr gicas (plastia ureteropélvica)10 e instrumental para el quirófano (resectoscopio)11.
En la actualidad, la sonda Foley originada como solución en la búsqueda de una mejor atención en la práctica clínica, es prácticamente la misma que diseñó Frederic Foley hace casi un siglo.
Seldinger, Sven-Ivar (1921-1998)
El Dr. Seldinger, proveniente de una familia de mecánicos y relojeros, nació en Mora, Suecia en 1921. Estudió medicina en el Instituto Karolinska de Esto colmo, donde se licenció en 1948.
En 1950 inició la residencia en Radiología y fue allí, siendo aún residente de primer año, donde ideó la téc nica que llevaría su nombre. Tras intentar introducir, sin éxito, un catéter preformado largo y flexible a tra vés de una punción arterial, se encontró con tres ob jetos en su mano: una aguja, un alambre y un catéter. Y, según su propio relato, se dio cuenta, en fracción de segundos del orden en que debería utilizarlos: “needle in-wire in-needle off-catheter on wire-catheter in-wire off". La técnica fue publicada en Acta Radiológica en 195312 y utilizada por primera vez en la ubicación de un adenoma paratiroideo13.
No obstante, su jefe en el Instituto Karolinska no consideró que esta idea tuviera el interés suficiente como para justificar una tesis doctoral. Así, Seldinger tuvo que empezar un nuevo proyecto, esta vez utilizan do su técnica percutánea para cateterizar la vía biliar. Finalmente, se doctoró en 1966 con un trabajo sobre la colangiografía transparietohepática14. En 1967, pasó a dirigir el Departamento de Radiología del hospital de su ciudad natal. Allí murió en el año 1998.
Se dice que el Dr. Seldinger atribuyó su técnica de cateterización percutánea a un momento de un “grave ataque de sentido común”.
Down, John Langdon (1828-1896)
El Dr. Down nació en 1828 en la sureña localidad inglesa de Torpoint, un pueblo de clase obrera, dentro de una familia de origen irlandés, viviendo entre arte sanos. Fue a la escuela hasta los catorce años para luego ayudar en la tienda de su padre. A los 18 años ocurrió un episodio significativo en su vida, el cual marcaría su futuro profesional. Down relató lo siguiente al mo mento de refugiarse con su famila de una lluvia estival dentro de una cabaña: “I was brought into contact with a feeble minded girl, who waited on our party and for whom the question haunted me - could nothing for her be done? I had then not entered on a medical student’s career but ever and anon... the remembrance of that ha pless girl”.
Su primer paso hacia la carrera de medicina se ini ció en Londres donde se desempeñó como aprendiz de cirujano, pero necesitando una formación más sólida se inscribió en curso de ciencias básicas en la Real So ciedad Farmacéutica donde destacó académicamen te. Finalmente, ingresó a estudiar medicina a los 25 años en el London Hospital, donde fue un estudiante brillante. Al poco tiempo de graduado fue nombrado superintendente médico en el Real Asilo de Earlswood, donde a partir de su conocimiento de la antropología física de Johan Frederich Blumenbach, se empeñó en asignar a todos los residentes del asilo, mediante fo tografías que él mismo tomaba, a algún grupo racial, basándose en el diámetro del cráneo y características faciales específicas; pero, su clasificación étnica no fue ampliamente aceptada y el mismo la abandonó al de bido tiempo15. Su descripción del grupo Mongoliano, llevó al específico reconocimiento de estos residentes como una categoría distinta, publicando su observa ción en 186616 en la revista London Hospital Reports, en donde relata: “El pelo no es negro, como en el Mongol verdadero, sino de un color pardusco, lacio y escaso. La cara es plana y amplia. Las mejillas son rotundas y se extienden a los lados. Los ojos se colocan oblicuamente, y su canto interno es más distante de lo normal. La grie ta palpebral es muy estrecha. La frente se arruga transversalmente con la ayuda constante de los elevadores del párpado. Los labios son grandes y gruesos, con grietas transversales. La lengua es larga y áspera. La nariz es pe queña. La piel tiene un leve tinte amarillento sucio, y es deficiente en elasticidad, dando el aspecto de ser demasia do grande para el cuerpo”.
Casi un siglo después un grupo de connotados genetistas escribieron una carta a The Lancet donde proponen abandonar este término17. Lo cual fue corroborado en 1965 por la Organización Mundial de la Salud.
El Dr. Down era de ideas liberales. Defendió que las mujeres podían acceder a todas las profesiones y debían tener derecho a voto. Se opuso fuertemente a la esclavitud. Igualmente, estimuló una educación es pecial y el dar oportunidades a todos los niños disca pacitados.
En 1890 contrajo una grave influenza, tras la cual dejó de ejercer como médico. Murió en el año 1896.
Macintosh, sir Robert Reynolds (1897-1989)
Nació en Timaru, Nueva Zelanda. Siendo bautiza do con el nombre maorí de Rewi Rawhiti. A los 18 años se incorporó a la Royal Flying Corps de la British Army sirviendo como piloto en la primera guerra mundial. En 1917 su avión fue derribado en Francia y tomado prisionero, logrando escapar y regresar al Reino Uni do, donde inició sus estudios de Medicina. Su interés era ser cirujano, no obstante, empezó a dar anestesia en clínicas dentales y quirúrgicas. Se graduó como médico el año 1924 y prontamente se dio cuenta de la necesidad de anestesistas expertos, comenzando una fructífera y reconocida práctica anestésica en Londres llegando a ser profesor de anestesia en la Universidad de Oxford en 193718.
Como muchos inventos en medicina, su diseño del laringoscopio nació de la necesidad. Los médicos bri tánicos en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial querían una hoja que no tocara la epiglotis, para que pudieran intubar las tráqueas de víctimas semiinconscientes. Así, en el año 1943 diseñó una ele gante y sencilla hoja de laringoscopio curva la cual permitía levantar directamente la epiglotis en vez de retraerla19, accediendo así en forma segura a la vía aé rea. Macintosh basó su diseño en la mordaza de Boyle-Davis que él frecuentemente usaba cuando asistía las amigdalectomías.
El aporte de Macintosh no fue solo la forma de la hoja, sino que también la técnica utilizada (ubicar la punta de la hoja en la vallécula epiglótica para permi tir la exposición entera de la laringe)20 lo cual también originaba menor necesidad de sedación e incidencia de laringoespasmo21.
A pesar de su experiencia traumática militar, prestó ayuda como médico en la Segunda Guerra Mundial en la Royal Air Force, donde diseñó un nuevo modelo de los chalecos salvavidas de los pilotos18.
El Dr. Macintosh siempre predicó sobre una anes tesia “segura y simple”. En el año 1949 impulsó el de sarrollo de un comité para investigar las muertes aso ciadas a anestesia, idea que en un inicio no fue bien recibida por la comunidad médica.
En la actualidad, el laringoscopio Macintosh es el más popular22.
Magill, Ivan Whiteside (1888-1986)
Nació en 1888 en Irlanda del Norte. Se graduó de médico en la Queen’s University en 1913, donde le ex pidieron un certificado confirmando que durante la carrera había recibido formación práctica en uso de anestésicos, habiendo administrado sólo “una aneste sia” en el Royal Victory Hospital de Belfast23.
Con el inicio de la Gran Guerra, tomó una comi sión en el Real Cuerpo Médico del ejército, donde se desempeñó hasta 1919. Ya terminado el conflicto bé lico, fue a trabajar con Harold Gillies, un ilustre ciru jano maxilofacial del Queen's Hospital, en Kent. Este recinto era especializado en lesiones faciales, en el cual Magill trabajó como anestesista.
En ese entonces, la anestesia consistía en una mez cla de aire y éter que se administraban a través de una especie de cánula faríngea de goma. Este sistema su ponía varios problemas: la vía aérea no estaba aislada y, además, no se podría vencer una obstrucción de la misma en el caso de producirse; pero el mayor incon veniente era que el cirujano se exponía a una dosis no despreciable de anestésicos. En 1922, casualmen te, mientras Magill estaba intentando anestesiar a un soldado con una grave deformación mandibular se encontró con que el catéter faríngeo no permitía una correcta espiración, por lo que el paciente no podía ser adecuadamente ventilado, ante esto Magill colocó un segundo catéter por vía nasal que llegó directamente hasta la tráquea, mejorando significativamente la ven tilación y permitiendo que la espiración del gas anesté sico se realizara por el interior del tubo traqueal24.
La intubación nasal a ciegas fue desarrollada por primera vez y descrita por Magill, en 192825. Esta con sistía en la inserción de un tubo biselado de goma en un paciente en “posición de olfateo”. Guiado solamen te por los sonidos respiratorios, era capaz de intubar a ciegas a través de la nariz y confirmar la correcta posi ción del tubo.
Paralelamente al desarrollo de las técnicas anesté sicas, también diseñó los aparatos e instrumentos ne cesarios para ello. La primera publicación de Magill, en 1920, fue la descripción de un fórceps para guiar el tubo nasotraqueal en la laringe, el que actualmente es conocido como “pinzas de Magill”. Este dispositivo presentaba la ventaja que permitía pasar el tubo produciendo menos lesiones que otros dispositivos en uso y también ayudaba a una visión más clara, ya que, po dría ser utilizado como un espéculo26.
El Dr. Magill recibió el título de sir de manos de la Reina en 1960 y falleció a los 98 años de edad.
Como anécdota, en 1920 la Queen’s University re chazó su tesis, la cual se basaba en la anestesia endotra- queal, ya que se le consideró de “poco valor”.
Ringer, Sidney (1835-1910)
Nació en Norwich en 1835, Inglaterra. A los 20 años de edad obtuvo un puesto como aprendiz jun to a un doctor local, algo habitual en esa época como preludio a la carrera de medicina. Luego, logró estu diar gracias al apoyo económico de parientes y cono cidos, graduándose en 1860 en el University College de Londres. Posteriormente, trabajó por cortos períodos en diversos lugares, entre ellos en el University Co llege Children’s Hospital y en el Great Ormond Street Children’s Hospital, para finalmente retornar al hospi tal donde se formó dedicándose a la asistencia, docen cia y especialmente a la investigación en su laborato rio27. El Dr. Ringer fue uno de los primeros farmacólo gos científico-clínico y en 1869 publicó su “Handbook of Therapeutics” el cual alcanzó un gran éxito, con nu merosas ediciones y traducciones a diversos idiomas.
Su paso a la historia de la Medicina se debe a sus investigaciones referente a la influencia de los cons tituyentes sanguíneos sobre la contractibilidad cardíaca28. Es conocido que para muchos de sus diseños experimentales empleaba preparaciones de corazón de rana a la cual adicionaba diversas soluciones basadas en cloruro de sodio al 0,75%. Según se relata en una ocasión ante la ausencia de su asistente de laboratorio, Ringer tuvo que preparar el mismo su solución fisio lógica (“agua destilada” a la que agregaba sodio), no obstante, a diferencia de las ocasiones previas el cora zón latió solo por unos pocos minutos. ¿A qué se debió esto? Resultó que su ayudante estaba empleando agua de grifo, suministrada por New River Water Company, en vez de destilada, para originar la solución “salina” de perfusión. Un cuidadoso análisis reveló que el agua en Londres en aquella época contenía una gran can tidad de calcio29. Todas las observaciones sobre el rol del calcio en la contracción cardíaca y la descripción de la solución epónima fueron publicadas en el Journal of Physiology entre 1875 y 1895. De este modo pudo demostrar la importancia de las sales inorgánicas en los organismos30.
Sydney Ringer murió en 1910, a causa de un acci dente cerebro vascular.
En 1932, el pediatra Alexis Hartmann modificó la solución de Ringer añadiéndole lactato de sodio, con el fin de evitar el desarrollo de acidosis en lactantes deshi dratados por diarrea, dando lugar al suero que usamos en la actualidad31.
Yankauer, Sidney (1872-1932)
Nacido en Nueva York e hijo de padres inmigran tes alemanes judíos fue una promesa académica desde temprana edad. Tras seguir una educación conforme al ejemplo del “sueño americano” obtuvo su grado de médico el año 1893 en el colegio de Médicos y Ciruja nos de Nueva York. Se desempeñó desde su interna do y posteriormente durante gran parte de su carrera como cirujano en el Hospital Mount Sinaí, lugar que constituyó un ambiente muy estimulante para la naturaleza inventiva de Yankauer.
En cuanto a su carrera quirúrgica, desde sus co mienzos fue progresivamente especializándose en en fermedades de oídos, nariz y laringe. Para la época, la otorrinolaringología estaba dando sus primeros pasos, por lo que el Dr. Yankauer jugó un rol fundamental en el desarrollo de esta rama.
Yankauer destacó sin duda por ser un inventor prolífico, siendo algunas de sus invenciones no relacio nadas con el quehacer médico. Sin embargo, su dispo sitivo de succión se inmortalizó en la historia de la me dicina. Este fue inicialmente pensado para mantener el campo quirúrgico limpio durante la tonsilectomía, para luego transformarse en una pieza maestra del di seño cuyo uso es actualmente de carácter universal. Su punta roma que previene el daño de los tejidos blandos y el diseño de su mango elegante y ángulo jamás han sido superados32.
El Dr. Yankauer contribuyó con numerosas publi caciones científicas, abarcando una amplia temática otorrinolaringológica. Su primera comunicación sobre broncoscopia fue en 190533, solo 8 años después de la descripción de la técnica. Pero también publicó sobre casos tan exóticos como sanguijuelas traqueales34 y la descripción de la trompa de Eustaquio en el oso hormiguero35.
Es sorprendente que la descripción original del dis positivo de succión de Yankauer (ca. 1907) parece no haber sido publicada.
Doppler, Christian A. (1803-1853)
Christian Doppler nació en Salzburgo, Austria. Provenía de una rica familia dedicada a la cantería. Se graduó en 1829 en la Universidad de Viena en mate máticas superiores, mecánica y astronomía. Luego tomó, en la misma universidad, una ayudantía en una cátedra de matemáticas, por un tiempo que se prolon gó demasiado para sus intereses, por lo que solicitó en muchas ciudades un trabajo permanente, siendo en todos ellas rechazado y no pudiendo así asegurar una posición académica. Debido a esto, tuvo que emplearse como contador en una empresa de hilado de algodón, para luego de dos años decidir emigrar hacia Estados Unidos de América. Circunstancialmente, le fue ofre cido un cargo docente en la Escuela Técnica Secundaria de Praga, siendo contratado en 1836 para impartir unas pocas horas de clases de matemáticas a la semana. Finalmente, logró un cargo de profesor a horario com pleto en el Instituto Politécnico de Viena a los 38 años de edad. Fue aquí, en 1842, cuando presentó en un congreso de ciencias naturales en Praga su descubri miento (a futuro, efecto Doppler) el cual le haría pasar a la historia36. La comunicación, basada simplemente en la observación de fenómenos naturales, se titulaba “Über das farbige Licht der Doppelsterne und einiger an-derer gestirne des Himmels” (Sobre la luz coloreada de las estrellas dobles y algunas otras estrellas del cielo)37. Doppler quiso aplicar inicialmente su principio a la observación astronómica.
La primera prueba experimental de la validez del efecto Doppler para las ondas sonoras, fue efectuado en el año 1845 por el meteorólogo holandés Christoph Hendrik Diederik Buys Ballot mediante una original e ingeniosa demostración: instaló a un grupo de músi cos trompetistas en un vagón descubierto de un tren en marcha, tocando siempre la misma nota al unísono. Al mismo tiempo colocó a un grupo de observadores si tuados a lo largo de la vía, registrando qué tono estimaban según el tren se acercaba o alejaba (resultado: más agudo de cerca y más grave de lejos). Posteriormente, Doppler condujo un experimento similar, actualizan do su nueva evidencia38.
Aunque su actividad científica era exitosa, su rol como docente fue más problemático; así en 1844 sus alumnos lo denunciaron por ser demasiado exigente en los exámenes, y fue apartado de la docencia, mo tivándolo a buscar nuevamente trabajo, aceptando la cátedra de física, matemáticas y mecánica en la Acade mia de Minas y Forestal de Banska Stiavnica. Hacia el año 1850 fue nombrado director del Instituto de Física de la Universidad Imperial de Viena, alcanzando el pi náculo de su carrera (Allí reprobó a un joven científico llamado Gregor Mendel). No obstante, ya presentaba graves problemas con la tuberculosis, falleciendo a los 49 años en Venecia38.
Un siglo después Satumora y cols.39 fueron los pri meros en aplicar el efecto Doppler en la medicina.
Charrière, Joseph-Frédéric-Benoít (1803-1876)
La escala francesa (en inglés: French) o escala de Charrière, es una medida que se utiliza para expresar el calibre de diferentes instrumentos médicos (sondas, catéteres, dilatadores, etc.), la cual fue creada en 1842 por el cuchillero y fabricante de instrumentos médicos Joseph-Benoít Charrière40. Principalmente en países europeos se utiliza la expresión “Charrière”, mientras que en otros se emplea la palabra French. En la práctica médica actual es un estándar internacional y casi uni versal, conocido como sistema French41.
Joseph-Frédéric-Benoít Charrièrre nació en Suiza en el año de 1803, siendo criado por su abuelo durante su infancia. A la edad de 13 años es llevado a Paris para aprender el oficio de cuchillero, donde a los 17 años queda a cargo del taller debido a la muerte de su padre.
Charriérre se especializó en la fabricación de ins trumental quirúrgico, alcanzando gran fama por la alta calidad de sus productos, siendo estos solicitados por connotados cirujanos a requerimiento personal. Den tro de los cuales destacó el Dr. Guillaume Dupuytren, quién fue su mentor y mecenas y quién lo ayudó a lo grar su desarrollo profesional, como también el reconocimiento de su empresa a nivel mundial42.
Además, del legado de su sistema de medición del calibre, destacó en el diseño y producción de numero so e innovador instrumental quirúrgico, especialmente en el área de la urología, como también tuvo participa ción en el desarrollo de la jeringa moderna43.
Charrièrre murió en 1873 en Paris y se encuentra sepultado en el cementerio de Montparnasse.
Discusión
Los epónimos médicos son muchísimos, estimán dose en más de ocho mil44, y aunque muchos de ellos ya están fuera de uso, es probable que algunos seguirán estando vigentes en nuestro lenguaje médico2,45.
No obstante, son términos sin raíz etimológicas y se debe tener presente que su uso en ocasiones es una fuente de confusión, además pueden ser carentes de rigurosidad científica y presentar un carácter etnocéntrico y androcéntrico. Asimismo, a menudo no refle jan el trabajo en equipo detrás de su descubrimiento o invención, en ocasiones la suerte juega un rol mayor en su origen y puede presentar conflictos éticos, reco mendándose para estos últimos su abandono46,47. Por ello, sus detractores recomiendan su cambio en favor del uso de una nomenclatura más descriptiva3.
Así entonces, aunque su uso es controversial y probablemente lo seguirá siendo, reflejan la apasio nante crónica de la medicina, honran las contribu ciones históricas y constituyen habitualmente un justo homenaje. Sin embargo, importantes persona jes históricos en la medicina con sus trascendentes contribuciones no derivaron en uso de epónimo, a saber, Willem Einthoven y el desarrollo del electro cardiógrafo, Wilhelm Rontgen el descubrimiento de los rayos X y René Laennec el inventor del estetos copio.
Responsabilidades éticas
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Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflicto de intereses.