Presentar al Padre Miguel Ángel después de tantos años de haber sido sus alumnos no es fácil, pero se nos solicitó este servicio y con gusto nos embarcamos en él. Fuimos estudiantes de teología en los años 80, en un contexto muy distinto al de hoy, aunque con una cosa en común: la vida en una sociedad en constante crisis, con altos niveles de riesgo. Este dato, que podría parecer secundario, es relevante para hablar del Padre Ferrando como profesor. Y ello porque él se movió en más de un mundo: en el intelectual y teórico de la Facultad de Teología, donde fue académico, y en el de la vida pastoral, donde fue capellán del Colegio marianista Instituto Miguel León Prado casi hasta el final de su vida. Esta doble inserción, le permitió contrastar las diferencias de mundos en el trabajo eclesial y le llevó a buscar puntos de encuentro, lo que se tradujo en una preocupación permanente por la dimensión pastoral de la fe. Sobre este punto queremos centrarnos en estas líneas.
De su recorrido académico se puede decir sintéticamente que fue Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Teología Bíblica en la Universidad de Friburgo, Suiza. Como académico, ejerció la docencia en la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile entre los años 1968 y 2007 y fue Decano de la misma. Su trabajo intelectual se desarrolló fundamentalmente en el evangelio de San Juan y la literatura joánica, trabajo que plasmó principalmente en siete libros y varios artículos. Los libros son:
Cristianismo y poder civil (Madrid Casa de la Biblia, 1965).
Iniciación a la lectura de la Biblia: formación, transmisión e interpretación de la Biblia (Ediciones Mundo, Santiago, Chile (5 ediciones), 1976).
El Dios confiable: la revelación del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en la Biblia (Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago 1993).
Dios Padre en el evangelio según San Juan (Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago 1996).
Ver a Jesús, ver al Padre: un curso sobre el evangelio según San Juan (Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile 2000).
Interpretación, verdad y encarnación de la palabra de Dios (Conferencia Episcopal de Chile, Santiago 2011).
Yo creo. Un comentario al Credo de los Apóstoles desde la Biblia (PPC, Buenos Aires 2013).
La lectura de sus textos revela la capacidad que tenía el Padre Ferrando para abarcar temáticas complejas, como la hermenéutica contemporánea o el estudio en profundidad del Evangelio de San Juan, y traducirlas en un lenguaje sencillo y vital, al alcance del alumnado que se asomaba por primera vez al mundo de la Biblia. Este don lo utilizaba en sus clases para iluminar nuestra experiencia de fe, que se desarrollaba en la convulsionada y crítica vida política y eclesial de los años 80.
De igual modo, en la lectura de sus textos se evidencia que el Padre Ferrando era un hombre de Iglesia, lo que se refleja en el modo de acercarse a la lectura de la Biblia. En ella, buscaba transmitir esta experiencia de eclesialidad a sus lectores, utilizando un lenguaje simple, sin alardes de erudición, pero claramente dirigido a católicos con formación eclesial. En sus clases, por ejemplo, utilizaba metáforas ingeniosas que nos permitieran entender de modo gráfico los criterios de interpretación del libro del Apocalipsis. Una de estas imágenes era la de un atleta que practica el salto largo, para el cual retrocede tomando distancia para impulsarse y así dar el salto que le permitiera superar sus propias metas. De igual modo, nos animaba a mirar hacia atrás la historia humana a la luz de la salvación y reconocer en ella la actuación de Dios que posibilita un nuevo mundo, recobrando así la esperanza de superar estos tiempos de desconcierto y de sufrimiento opresor.
Esta actitud intelectual y pastoral era coincidente con la persona que se manifestaba como profesor. Era un hombre sencillo, cálido y accesible. Expresaba preocupación por la situación de vida de los estudiantes y trataba de acompañarlos en cuestiones personales de ser necesario. De igual modo, daba a conocer abiertamente su opinión ante las opciones que como estudiantes de teología manifestábamos contra la dictadura y no tardaba en hacernos ver su descontento ante posturas más extremas. Pero por sobre todo nos animaba a ser fieles al Evangelio invitándonos a buscar vías pacíficas y de diálogo para resolver los conflictos. Recordamos como en más de una ocasión salió a los patios de la Facultad, cuando esta estaba en el patio de la virgen en el Campus Oriente, e intervino en las luchas campales entre estudiantes y agentes de seguridad del gobierno.
Con agradecimiento escribimos estas palabras para recordar al Padre Miguel Ángel Ferrando, “el profe de San Juan”, quien nació un 17 de octubre de 1930 en Zaragoza y murió en Santiago de Chile el 28 de junio de 2020.