La población adulto mayor (AM) en Chile equivale a 1.171.478 habitantes1, de los cuales 48,7% presenta una baja actividad física (AF) según la segunda Encuesta Nacional de Salud2. La AF es recomendada como uno de los principales agentes favorecedores hacia un envejecimiento saludable, la que impactaría positivamente sobre la prevención y manejo de múltiples patologías asociadas con la vejez3.
Al respecto, existen pruebas convincentes que relacionan la práctica regular de AF de intensidad moderada a vigorosa con la reducción del riesgo de mortalidad por cualquier causa y la aparición de enfermedades crónicas como la demencia y depresión, además de contribuir con el bienestar social de los AM4,5. En directa relación con lo anterior, la AF en el AM se ha asociado con mejores indicadores que contribuyen a la disminución de factores de riesgo cardiometabólico6, cambios tanto en el estado nutricional (valorizado a través del menor índice de masa corporal -IMC-), como en la distribución de la grasa (mediante el uso de la circunferencia de cintura), al mismo tiempo produce modificaciones en la hemoglobina glicosilada y mayor HDL-colesterol7. Estos cambios en la salud están a menudo condicionados con la intensidad de la AF5, y asociados a un menor hábito tabáquico8.
Por otra parte, se ha considerado que la realización de al menos 30 minutos de AF de baja a moderada intensidad con una frecuencia de 5 o más días semanales, sería lo recomendado para lograr beneficios sobre la salud de las personas9,10; mientras que, el sedentarismo, condición que se caracteriza por un gasto energético bajo (≤ 1,5 MET equivalentes metabólicos), se ha asociado con efectos negativos sobre la salud11-14.
Diversas investigaciones han indagado sobre la calidad de vida en los AM15,16, sin embargo, y hasta donde conocemos, son pocos los trabajos relacionados con los estilos promotores de la salud. En este sentido, el objetivo del presente estudio pretende asociar la actividad física con los estilos de vida promotores de la salud en adultos mayores autónomos chilenos.
Material y Métodos
Estudio transversal. La muestra fue seleccionada por conveniencia y consistió en 1688 AM (60,6% mujeres) de la Región Metropolitana (capital Santiago) de Chile, quienes fueron reclutados en Centros de Salud Familiar pertenecientes a las comunas de: Recoleta, Macul, Santiago Centro, La Florida, Puente Alto, Providencia, Pedro Aguirre Cerda, La Granja, Cerro Navia, La Reina, Pudahuel, Melipilla, Quilicura, Conchalí, San Bernardo, La Cisterna y Buin.
Se incluyeron en el estudio AM de ambos sexos, con 60 o más años de edad y autónomos. Se diagnosticó como autónomos a los AM que obtuvieron ≥ 43 puntos de acuerdo a la prueba de funcionalidad EFAM-Chile17, quienes además presentaban la capacidad para comprender y seguir instrucciones. Todos los AM firmaron un consentimiento informado que autorizaba el uso de la información con fines científicos. Los procedimientos de evaluación y tratamiento de datos fueron previamente revisados y aprobados por el Comité de Ética de la Universidad San Sebastián de Chile (Proyecto 2013-0007-c).
Encuesta
A los participantes se les aplicó la encuesta de Estilo de Vida y Promotor de Salud (EVPS), instrumento validado en español18. La encuesta evalúa las dimensiones de autorrealización, responsabilidad en salud, ejercicio, nutrición, apoyo interpersonal y manejo del estrés. Ésta consiste en 48 aseveraciones sobre estilo de vida o hábitos personales, con 4 posibilidades de respuesta en escala de tipo Likert (nunca, a veces, frecuentemente y siempre). El puntaje total de esta encuesta oscilaba entre 48 y 192 puntos, a mayor puntuación, mejor EVPS ostenta el AM evaluado.
Evaluación del estado nutricional
Se efectuó una evaluación antropométrica de peso corporal y estatura bípeda. La determinación del peso se realizó con un mínimo de ropa, utilizando una balanza electrónica de precisión (GAMMA®), capacidad máxima de 220 kg, precisión en 50 g. La estatura se midió con un tallímetro que está incorporado a la balanza (precisión 0,1 cm). Se calculó el IMC para establecer la clasificación ponderal del estado nutricional en AM de acuerdo a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud19, de esta manera, se distribuyó a los participantes en: bajo peso/normopeso (≤ 24,9 kg/m2); sobrepeso (25 a 29,9 kg/m2); y obesidad (≥ 30 kg/m2).
Estadística
Para las variables continuas se realizó la prueba de Shapiro Wilk para determinar la normalidad de las variables. En la encuesta EVPS y en las subdimensiones se consideró mal estilo promotor de salud cuando el puntaje era ≤ al percentil 25 (criterio de los investigadores, la encuesta no entrega un punto de corte), de esta manera se obtuvo valores dicotómicos de buen estilo de vida promotor de la salud = 0 y mal estilo de vida promotor de la salud = 1. Para evaluar la asociación existente entre AF con cada una de las dimensiones de los estilos de vida, se realizó una regresión logística, la cual fue ajustada por edad (> o < 75 años), sexo (hombre/mujer), estado nutricional (normal/sobrepeso-obeso), consumo de tabaco (consume/no consume) y cantidad de sueño (> o < 7 h). Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS versión 22.0, considerando significativo un valor de p <0,05.
Resultados
Del total de AM encuestados (n = 1.688) se observaron valores promedios para la edad de 71,5 ± 7,4 años, peso corporal de 69,5 ± 11,8 kg, estatura bípeda de 1,60 ± 0,08 m e IMC de 26,8 ± 4,2 kg/m2 (Tabla 1). El 23,9% de los AM declara realizar AF al menos 3 veces por semana. Se observa además que, el porcentaje de sujetos activos era similar en ambos sexos (cercano a 24%), el consumo de tabaco fue de 17,6% en mujeres y 23,4% en hombres. Datos que pueden ser apreciados en la Tabla 2.
Tabla 1 Caracterización antropométrica y estilos de vida promotores de la salud en adultos mayores autónomos chilenos
Mujeres | Hombres | |||
---|---|---|---|---|
Activas (n = 243) | Sedentarias (n=768) | Activos (n = 162) | Sedentarios (n = 515) | |
Edad (años) | 69,2 ± 6,4 | 71,7 ± 7,8 | 71,6 ± 6,5 | 72,1 ± 7,5 |
Peso corporal (kg) | 64,1 ± 9,8 | 66,9 ± 11.6 | 73,1 ± 8,7 | 74,8 ± 11,5 |
Estatura bípeda (m) | 1,55 ± 0,06 | 1,56 ± 0,07 | 1,68 ± 0,07 | 1,67 ± 0,07 |
IMc (kg/m2) | 26,5 ± 4,3 | 27,1 ± 4,6 | 25,8 ± 2,9 | 26,7 ± 3,7 |
Autorrealización | 37,8 ± 7,8 | 39,0 ± 7,9 | 37,2 ± 7,9 | 39,2 ± 7,3 |
Responsabilidad en salud | 24,4 ± 6,7 | 23,9 ± 6,1 | 23,9 ± 6,3 | 23,5 ± 6.1 |
Ejercicio | 10,1 ± 4,0 | 9,5 ± 3,8 | 9,9 ± 3,8 | 9,6 ± 3,9 |
Nutrición | 16,9 ± 3,4 | 16,8 ± 3,2 | 17,2 ± 3,7 | 17,0 ± 3,1 |
Apoyo interpersonal | 20,2 ± 4,2 | 20,4 ± 3,9 | 19,8 ± 4,0 | 20,6 ± 4,0 |
Estrés | 17,8 ± 4,6 | 17,7 ± 4,1 | 18,2 ± 4,5 | 17,7 ± 4,0 |
Calidad de Vida | 127,6 ± 23,2 | 127,7 ± 21,5 | 126,7 ± 22,7 | 128,2 ± 20,3 |
Valores expresados en media ± DE.
Tabla 2 Clasificación del estado nutricional y hábitos de vida en adultos mayores autónomos chilenos
Mujeres | Hombres | ||||
---|---|---|---|---|---|
Activas | Sedentarias | Activos | Sedentarios | ||
n | % | n | % | ||
Estado nutricional | |||||
Bajo peso | 5 | 0,4 | 2 | 0,2 | |
Normal | 367 | 36,3 | 235 | 34,7 | |
Sobrepeso | 417 | 41,2 | 329 | 48,5 | |
Obesidad | 222 | 21,9 | 111 | 16,3 | |
Consumo de tabaco (SÍ) | 178 | 17,6 | 159 | 23,4 | |
Sueño (> 7 h) | 270 | 26,7 | 189 | 27,9 | |
Consumo alcohol (SÍ) | 38 | 3,7 | 67 | 9,8 | |
Actividad física (si) | 243 | 24,3 | 162 | 23,9 |
Al comparar los AM activos frente a los sedentarios se observa en la Figura 1 que, el grupo de mayor edad presenta más sedentarismo (80%) respecto a los más jóvenes (74%) (p = 0,003), los AM activos consumen menos tabaco que los sedentarios 25% versus 20% (p = 0,038), la ingesta de alcohol entre los sujetos activos es más baja en relación a los sedentarios. Por otra parte, se advierte una disminución en el porcentaje de sujetos activos a medida que aumenta el IMC (para este análisis fueron eliminados los sujetos clasificados con bajo peso), reportando 27% de normopeso, 23% de sobrepeso y 20% de obesidad (p = 0,055), sin lograr significancia estadística.

Figura 1 Comparación entre adultos mayores chilenos activos y sedentarios. a) Comparación entre % sujetos > o < de 75 años según actividad física (χ2 = 0,003); b) Comparación entre % consumo de tabaco según actividad física (χ2 = 0,038); c) Comparación % de sujetos que consumen alcohol según actividad física (χ2 = 0,054) y d) Comparación % sujetos según estado nutricional y actividad física (χ2 = 0,055).
En la Tabla 3, se observa que, la baja AF se asocia negativamente con los EVPS y con las subdimensiones de baja autorrealización, responsabilidad en salud, baja preocupación con nutrición, bajo manejo del estrés y bajo apoyo interpersonal.
Tabla 3 Asociación entre baja actividad física con las dimensiones de los estilos de vida promotores de la salud en adultos mayores autónomos chilenos
Baja actividad física | |||
---|---|---|---|
OR | IC 95% | ||
Baja calidad de vida | 3,24 | 2,31 – 4,52 | |
Dimensiones | |||
Baja autorrealización | 2,44 | 1,81 – 3,31 | |
Responsabilidad | 1,62 | 1,23 – 2,13 | |
Baja preocupación nutrición | 1,84 | 1,42 – 2,39 | |
Bajo manejo del estrés | 2,0 | 1,53 – 2,67 | |
Bajo apoyo interpersonal | 2,0 | 1,52 – 2,62 |
Ajustado por sexo, estado nutricional, consumo de tabaco y sueño.
Discusión
El principal resultado del estudio señala que, una baja AF se relaciona negativamente con los estilos de vida promotores de la salud en AM autónomos chilenos.
En concordancia con nuestros resultados, un estudio previo realizado en AM indonesios también mostró que la AF al igual que la edad y el sexo, están asociados a los estilos de vida promotores de la salud20.
La AF regular puede ser considerada como uno de los elementos más importantes para la salud de las personas, especialmente, en los AM21. De esta manera, la AF favorece la reducción de factores de riesgo generales22 y de mortalidad23. En este sentido, nuestros resultados son coincidentes con trabajos previos24,25, dado a que los AM que ostentan mayor AF, poseen también, más probabilidades de presentar un mejor estilo de vida. Por lo tanto, la salud pública debería generar acciones para incentivar la práctica de AF en los AM como una herramienta de promoción de la salud22, debido a proteger y mejorar la salud física y mental de los individuos26. Además, reduce los síntomas de depresión, mejora la satisfacción con la vida y promueve una mejor calidad de vida27. Hecho coincidente con los resultados de los AM activos evaluados en nuestra investigación. Otro estudio que incluyó AM activos mostró en comparación con el grupo físicamente inactivo, que el OR para multimorbididad era de 0,84 (IC 95% 0,78-0,91) en AF leve, OR = 0,61 (IC 95% 0,56-a 0,66) con AF moderada y OR=0,45 (IC 95% 0,41-0,49) en la AF vigorosa28.
Del mismo modo, una investigación con 85 AM los cuales fueron clasificados según su nivel de AF, reportó que los sujetos con AF moderada e intensa, además de presentar un mejor perfil lipídico, mostraban niveles séricos más elevados de vitamina D, calcio y capacidad total antioxidante29. La mayoría de los estudios informaron la correlación positiva entre vitamina D y el rendimiento muscular, tales como la resistencia a la fuerza muscular y la función en los ancianos30. Otro estudio, de seguimiento en AM, reportó que realizar AF moderada a vigorosa tenía una probabilidad significativamente menor de incidencia de padecer sarcopenia (OR = 0,64, IC 95% 0,45-0,91), además los AM con AF moderada a vigorosa tenían mayores niveles basales de masa muscular, fuerza y una marcha de mayor velocidad31. Situación auspiciosa para los AM activos de nuestra investigación.
Según la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes32, la práctica de actividad física de las personas entre 60 y 69 años es de 16,9%, la que disminuye a 16,5% en el grupo mayor de 70 años. Esta tendencia decrece a medida que aumentan los años, lo cual significa que con el tiempo se van haciendo relevantes otras razones, como los problemas de salud o la enfermedad32.
Entre las fortalezas del estudio podemos señalar que, se trabajó con un alto número de sujetos con características similares, junto con utilizar una encuesta validada internacionalmente. Mientras que, la principal limitación sería el diseño del estudio, que solo permite hablar de asociación, pero no de causalidad.
Conclusión
El sedentarismo se asocia negativamente con todos los aspectos referentes a los estilos de vida promotores de la salud en AM autónomos chilenos, hecho que sugiere fomentar la práctica regular de AF, no solo como un componente de prevención, sino que también, como un elemento de intervención social, lo que podría favorecer las redes de apoyo y la calidad de vida de los AM.